El fabricante japonés explica en su comunicado que "podemos afirmar que es técnicamente imposible que un Toyota Prius de serie y sin modificaciones explote en las condiciones que se aprecian en las imágenes a las que hemos tenido acceso". Un ingeniero del departamento técnico de Toyota -continúa el comunicado- se ha desplazado ya a Barcelona, "donde esperamos poder tener acceso al vehículo y emitir un dictamen técnico con nuestras conclusiones". En cualquier caso -concluye el fabricante-, Toyota España "desaprueba la modificación de cualquiera de nuestros vehículos (híbridos o no) mediante la instalación de GLP, ya que dichas instalaciones modifican sustancialmente las condiciones de funcionamiento del mismo y no cumplen los requisitos que Toyota Motor Corporation exige para su aprobación técnica; podemos afirmar que, si este vehículo lleva instalado GLP, dicha instalación ha sido realizada por un tercero completamente ajeno a Toyota o su red de Concesionarios".
Según el Ministerio de Industria, Energía y Turismo (Minetur), gases licuados del petróleo (GLP) es la "denominación aplicada a diversas mezclas de propano y butano que alcanzan el estado gaseoso a temperatura y presión atmosférica, y que tienen la propiedad de pasar a estado liquido a presiones relativamente bajas, propiedad que se aprovecha para su almacenamiento y transporte en recipientes a presión". Los GLP pueden encontrarse formando parte del crudo y del gas natural; sin embargo -continúa el ministerio- existen diversos procesos de refinería que los pueden producir:
Reformado catalítico: se alimenta de naftas ligeras para producir aromáticos y gasolinas. El rendimiento en GLP está entre un 5 – 10%.
Cracking catalítico: se alimenta de gas-oil o nafta produciendo etileno y propileno para petroquimica. El rendimiento en GLP está entre un 5 – 12%.
Steam Cracking: se alimenta con gas-oil o nafta produciendo etileno y propileno. El rendimiento en GLP está entre un 23 – 30%.
Polimerización y alquilación: se alimentan de butenos para producir gasolinas. El rendimiento en GLP está entre un 10 – 15%.
Cracking térmico: se alimenta de gas-oil y fuel-oil para producir gasolina. El rendimiento en GLP está entre un 10 - 20%.
Coking y visbreaking: se alimenta de gas-oil pesado y residuo para producir coque. El rendimiento en GLP está entre un 5 – 10%.