"Pedimos a la Unión Europea y a los gobiernos nacionales medidas para fortalecer el transporte ferroviario internacional, con un impulso decidido en este 2021 coincidiendo con el Año Europeo del Ferrocarril", señalan en un comunicado conjunto las ONGs que integran Europe on Rail.
Con este objetivo, publican hoy un informe que muestra cómo el lanzamiento de nuevas conexiones transfronterizas directas con trenes diurnos y nocturnos entre las grandes ciudades europeas, el desarrollo de un sistema de reserva de billetes común y un incremento de las inversiones en la infraestructura ferroviaria pueden contribuir enormemente a reducir las emisiones de CO2 en todo el continente.
Según Ecodes, eco-union y el resto de organizaciones autoras del informe, el Año Europeo del Ferrocarril debería ser el punto de partida tanto para el regreso de los trenes nocturnos como para nuevos trenes directos diurnos a través de Europa. Hasta ahora, no existe una red ferroviaria europea unificada, sólo un mosaico de sistemas ferroviarios nacionales. Los trenes suelen terminar sus conexiones en las fronteras, y para realizar un viaje internacional se necesitan múltiples billetes, en distintos idiomas y de varias compañías, sin que los derechos de los pasajeros sean garantizados en caso de retraso o cancelación.
Jérémie Fosse, director de la asociación eco-union y uno de los autores, subraya que "para alcanzar los objetivos climáticos en el sector del transporte, necesitamos una red ferroviaria unida y atractiva en Europa que ofrezca una verdadera alternativa a los vuelos y los coches". Mónica Vidal, directora de Políticas Públicas y Gobernanza Climática de Ecodesy co-autora del trabajo, cree que "la vergüenza de volar y la necesidad de reducir las emisiones de CO2 se han convertido en un poderoso aliado de los trenes transfronterizos con mucho menos impacto climático que los aviones”.
Una encuesta realizada en la Unión Europea en septiembre de 2020 resaltó que dos tercios de los ciudadanos europeos apoyarían la prohibición de los vuelos de corta distancia si se pudiera cubrir la ruta en hasta un máximo de 12 horas por tren. Sin embargo, hasta ahora, las conexiones ferroviarias ni siquiera existen entre todas las capitales europeas. Si nos fijamos en España, encontramos que actualmente no hay ningún tren directo entre Madrid y Lisboa o Madrid y París.
En varios países europeos, como Suecia, el tren nocturno está a punto de regresar a las vías. De hecho, el país escandinavo se plantea introducir un nuevo servicio internacional de trenes nocturnos, de cara al año 2022, que conectaría con Hamburgo y Bruselas. Alemania, Austria, Francia y Suiza también están colaborando para poner en marcha estos trenes a partir de este mismo año.
Europe on Rail es una iniciativa de varias ONG de Polonia (Civil Affairs Institute), Alemania (GermanWatch), Francia (France Nature Environnement), España (Ecodes & ecounion) y Belgica (Transport & Environment).