Noruega se sitúa en la segunda plaza del Top 10 EY, debido a una fuerte regulación en forma de beneficios fiscales, así como a la introducción de carriles para vehículos eléctricos y plazas de aparcamiento, lo que ha dado lugar a que los modelos eléctricos representen más del 70% de todas las matriculaciones en 2021. Suecia ocupa el tercer puesto del escalafón, con un "sólido ecosistema enérgetico", junto con la alta aceptación por parte de los consumidores y su capacidad de fabricación, ya que se espera que el 41% de todos los coches producidos en Suecia sea eléctrico entre 2022 y 2026. Alemania ocupa la cuarta plaza del Top EY y, a continuación, le siguen Reino Unido, Corea del Sur, Estados Unidos, Países Bajos, España, Francia, Japón, Italia y Canadá. Cierra la tabla India, que se enfrenta a algunos problemas similares a los de Canadá, con la infraestructura de recarga y el precio de los coches eléctricos como principales obstáculos.
Por otro lado, en el apartado de regulación, España se colocó en la cuarta posición, gracias a las ayudas del Plan Moves III, la inversión del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC) y los incentivos para su uso como descuentos en peajes, aparcamiento gratuito y carriles de tráfico reservados a este tipo de coches. En los apartados de Suministro y Demanda, España se situó en la undécima posición en una clasificación que lideraron China y Noruega, respectivamente.