No consumen ningún tipo de combustible, evitan sanciones por mal estacionamiento, pueden transitar por vías que los vehículos a motor no pueden atravesar, ofertan una capacidad de carga de 1.500 litros de volumen ó 180 kilogramos de peso y llegan avalados por cinco años de experiencia, los que han ido acumulando en otras ciudades europeas, como París o Burdeos. Según Eroski, que estima que cada porte supondrá un recorrido medio de tres kilómetros, sus cargo-ciclos podrán servir al día entre 10 y 20 pedidos, durante sus seis horas diarias de servicio.
Txita Txirrindak es la compañía encargada del reparto de compras de Eroski en vehículos ecológicos. La empresa, que ya ofrece el servicio de transporte de personas en bici-taxi desde el año 2006, oferta desde ahora el servicio de transporte de mercancías, también denominado "transporte urbano de última milla". Según Eroski, el ayuntamiento de Donosti "ha apoyado plenamente el desarrollo de esta iniciativa desde sus comienzos, ya que apuesta por una ciudad moderna y pionera en iniciativas ambientales".
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