Según sus datos, la flota de Endesa emite actualmente un 55% menos de CO2 que en 2009, el primer año completo en el que la compañía introdujo una flota híbrida comercial de 400 vehículos. Desde entonces, la flota electrificada ha pasado de representar el 19% al 56% actual, mientras que el peso de los coches de combustión interna se ha reducido desde el 79% en 2016 al 44% en 2023.
Endesa va a renovar casi un 40% del total de su parque de vehículos en 2024 y esto le va a permitir que el número de vehículos totalmente eléctricos se duplique frente al número actual, llegando a rozar las 450 unidades, y que se aumente en un 24% los híbridos enchufables. Endesa ha sido recientemente adjudicataria de la tercera convocatoria del Programa MOVES por un importe de 1.043.000€.
Aún así, un tercio del total de la flota de Endesa será todavía de combustión a finales de este ejercicio. El objetivo de la eléctrica es electrificar por completo la flota de vehículos a 2030, diez años antes que el objetivo global de la compañía de neutralidad climática.
2.000 vehículos corporativos
En la actualidad, Endesa cuenta con algo más de 2.000 vehículos corporativos. De ellos, el 11% son eléctricos puros, 215 unidades, cuando hace diez años apenas había 26. “Si sumamos la capacidad total de todos los vehículos 100% eléctricos (sólo BEV), representaría una capacidad de almacenamiento de 11,19 MWh o dicho de otra manera, la cantidad de energía que puede dar electricidad a una media de casi 3.400 viviendas en una hora”, afirma Pablo Samaura, responsable de gestión de movilidad corporativa de Endesa.
Los híbridos enchufables (PHEV) han pasado del 1% que representaban en 2016, cuando se incorporó la tecnología por primera vez, al 40% actual. El peso de los coches de combustión interna se ha reducido desde el 79% en 2016 a un 44% en 2023.
“A finales de este año aún nos quedará un tercio de los vehículos con combustión. Serán aquellos vehículos que son difíciles de electrificar, aquellos para los que no encontramos aún un vehículo eléctrico asimilable o un producto que pueda suplir ese segmento. Pero si aparecen en el mercado, podremos sustituir más. Será la propia tecnología y los análisis del coste total de propiedad los que marquen el proceso”, comenta Samaura.