El transporte aéreo mundial alcanzó niveles récord el año pasado, pero las aerolíneas consumen mucho menos combustible sostenible (SAF) del previsto, según las últimas cifras publicadas por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y de las que informa Bloomberg. Dado que la aviación contribuye en un 4% al calentamiento climático inducido por el hombre, esta es una combinación “nefasta”, dicen desde la compañía de análisis.
La mayoría de las compañías aéreas se han comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, utilizando muchos más combustibles elaborados con fuentes más limpias, como el aceite de cocina usado y los cultivos energéticos. Air France-KLM, Delta Air Lines, Cathay Pacific Airways o Iberia –poir citar a algunas de ellas- se encuentran entre un amplio grupo de aerolíneas que prometen consumir un 10% de SAF para 2030.
Sin embargo, la adopción de estos combustibles está siendo bastante más lenta de lo previsto, pese a que los viajes aéreos aumentaron un 10% en 2024 -y un 4% por encima de los niveles anteriores a la pandemia- según las cifras de la IATA. La asociación estima que las SAF representaron el año pasado solo entorno al 0,3% del consumo de combustible de la aviación comercial, por debajo del objetivo de que representaran al menos el 0,53% para 2024.
Así ls cosas, Jimmy Samartzis, consejero delegado de LanzaJet Inc, compañía que está construyendo varias plantas de combustible sostenible en todo el mundo, afirma, en declaraciones a BloombergNEF, que el objetivo de que los SAF alcancen el 10% en 2030 probablemente no se va a alcanzar.
“Es un objetivo poco realista – dice Samartzis– “Creo que ésa es la realidad en todo el sector”. Y añade que incluso si las aerolíneas fueran capaces de sustituir el 10% de su combustible por alternativas con menos emisiones para finales de la década, esos beneficios climáticos quedarían anulados por el crecimiento previsto del sector”. La IATA predice que el transporte aéreo mundial crecerá otro 8% este año.
El SAF en España
En España, la producción de SAF está liderada actualmente por dos compañías: Repsol y Moeve (Cepsa). Repsol puso en marcha en 2024 una unidad para producir SAF en su refinería de Cartagena, con una capacidad de 0,25 millones de toneladas al año; Moeve lo produce en su refinería de Huelva, enviando lotes de SAF a los principales aeropuertos de España, como Madrid, Barcelona y Sevilla.
BP lleva también un par de años elaborando SAF en su refinería de Castellón, y planea construir una planta específica para la producción de biocarburantes en la misma refinería, con una capacidad de 0,65 MT al año y con fecha de entrada en operación en 2027.
Según el portal Statista, la estadounidense de productos químicos y biocombustibles Gevo es el principal productor mundial de SAF, con un volumen que superó los 9.300 millones de litros en febrero de 2023 (últimos datos ofrecidos). Fulcrum ocupa el segundo puesto con más de 6.700 millones de litros.