Transport & Environment (T&E), que ha analizado las ventas de vehículos en la primera mitad de 2020, y las estrategias de los fabricantes de automóviles ante la nueva normativa de CO2, considera que estos datos demuestran que esa normativa de emisiones está funcionando, pero que existe el riesgo de que este impulso a los vehículos eléctricos se frene después de 2021 debido a la escasa ambición de los objetivos de la UE a cinco (2025) y diez años vista (2030). La conclusión a todo ello es que "los fabricantes de la UE -explica Carlos Bravo, responsable de T&E en España- han vuelto a meterse en la carrera de los vehículos eléctricos, pero sin objetivos más ambiciosos de CO2 en 2025 y 2030 para estimularlos, se quedarán sin impulso tan pronto como en 2022".
Gracias a ciertos emblemáticos y populares modelos eléctricos, como el Volkswagen ID.3 o el Renault Zoe, los fabricantes de automóviles pueden reducir significativamente sus "emisiones medias de CO2". En ese sentido, el análisis de T&E, titulado Mission (almost) accomplished, muestra que el Grupo PSA, Volvo, FCA-Tesla y el Grupo BMW ya están cumpliendo con el objetivo de la Unión Europea para las emisiones de CO2 de coches nuevos, según los datos de ventas de la primera mitad de 2020. Renault, Nissan, el grupo Toyota-Mazda y Ford tienen aún que cubrir una pequeña brecha de 2 gramos de CO2 por kilómetro. Solo las ventas del Zoe en 2020 permitirán eliminar 15 gramos de CO2 de la ecuación para garantizar el cumplimiento de Renault.
Sin embargo, el Grupo Volkswagen (con una diferencia de 5 gramos), Hyundai-Kia (7 gramos y 3 gramos respectivamente), Daimler (9 gramos) y Jaguar-Land Rover (13 gramos) deberían llegar a la meta a través de sus estrategias de cumplimiento, ya sea vendiendo más vehículos enchufables, constituyendo alianzas con otras empresas que ya hayan superado los objetivos, o ambas a la vez. Daimler podría cerrar algo esa brecha vendiendo un mayor número de híbridos enchufables, incluyendo los Clase E, Clase C, Clase A y GLC, cuyas ventas han crecido rápidamente este año.
Pero mientras la cuota de mercado de los coches eléctricos pasará del 3% al 10% este año, y al 15% el próximo año, este porcentaje se estancaría en un exiguo 20% cuatro años más tarde si no se revisa la actual normativa de CO2 para establecer objetivos más ambiciosos, según demuestra este análisis. Noruega supone un ejemplo de lo rápido que puede crecer el mercado de los vehículos eléctricos: del 6% de las ventas en 2013 a casi el 50% cinco años después, en 2018.”
Mónica Vidal, directora de políticas públicas y gobernanza climática de la Fundación Ecología y Desarrollo: “resulta preocupante ver que las ventas de vehículos SUV con motor a combustión, tan lucrativos como altamente contaminantes, crecieron hasta el 39% en la primera mitad de 2020. Esto se ve alentado por una laguna en la normativa de la Unión Europea gracias a la cual la venta de vehículos pesados y contaminantes ofrece en la práctica unos objetivos de CO2 más laxos a los fabricantes de automóviles. Además, la mitad del número total de coches eléctricos que se venden hoy en día son híbridos enchufables, o "falsos eléctricos" que rara vez se enchufan y que emiten de 2 a 4 veces más CO2 en el mundo real de lo que muestran las pruebas de laboratorio”.
Otras conclusiones
• El diésel, en su día promocionado como la tecnología que permitiría alcanzar los objetivos de CO2, ha registrado un nivel de ventas bajo (27%), lo que supone un claro punto de no retorno después del escándalo del Dieselgate y las numerosas prohibiciones en las ciudades.
• Las ventas de los modelos SUV con mayores emisiones están en auge, y otros modelos aún más grandes, habituales en los Estados Unidos, como los pick-ups o camionetas, se están abriendo paso lentamente en las ya congestionadas carreteras europeas.
• Pero lo peor, quizá, es que la mitad de las ventas actuales de vehículos eléctricos corresponden a «falsos eléctricos», o híbridos enchufables, que en realidad -explica el informe- no constituyen una solución a la cuestión climática.
• En el año 2020, los modelos eléctricos chinos se han estrenado en los mercados de Noruega, los Países Bajos y el Reino Unido, una clara señal de que los fabricantes de automóviles europeos siguen sin suministrar el volumen de vehículos eléctricos que este mercado en expansión demanda.
Saúl López, responsable de movilidad eléctrica en T&E: "el coche eléctrico está ya estableciéndose como un actor principal en el mercado europeo, pero las ventas de SUV a combustión siguen creciendo como la mala hierba. La única manera de acabar con los vehículos altamente contaminantes es dar ahora a los fabricantes de coches una fecha final para la venta de estos vehículos sucios. Los coches que funcionan con biocombustibles, los falsos eléctricos o los vehículos a gas fósil emiten todos CO2 y no debería permitirse su venta más allá de 2035"
T&E y la Fundación Ecología y Desarrollo consideran que España debe fijar el año 2035 como máximo, como fecha límite para la venta de vehículos con motores de combustión interna, incluyendo la actual tecnología de híbridos enchufables.