China se convertirá en un "poderoso actor" en Europa y Estados Unidos, ya que prevé que, para dentro de tres años, habrá al menos seis marcas del país asiático operando en ambos mercados y seguirá siendo el mayor mercado mundial de vehículos eléctricos hasta 2026. Según el Informe Thomsen, Estados Unidos también alcanzará una cuota de vehículos eléctricos de alrededor del 40% en 2025. El mercado estadounidense está esperando los detalles del nuevo plan del presidente Biden para promover los vehículos electrificados y la infraestructura de recarga, que supondrá un fuerte impulso en el mercado de los vehículos eléctrico. Por otro lado, el documento apunta -informa Europa Press- que el éxito de los híbridos enchufables será "limitado en el tiempo" y que el fin de los mismos ya es "previsible, al menos en Europa", debido al "decepcionante" uso de la función de carga en la red en la flota hasta la fecha, las cifras de consumo, los privilegios y las exenciones fiscales que no pueden mantenerse.
En 2024, prácticamente todas las estaciones de servicio de las carreteras europeas tendrán conexiones de carga rápida, lo que supone una enorme inversión para los operadores. Un costo que podrían trasladar a los consumidores en el precio de la energía, según el texto.
Por ello, la carga en casa o en el trabajo con corriente alterna será una alternativa cada vez más barata para los usuarios, ya que las tarifas de carga variable serán cada vez más comunes de aquí a 2025.
Finalmente y con la aparición de los vehículos autónomos y semiautónomos, el Informe Thomsen estima que la llegada de puntos de carga totalmente automatizados se producirá a partir de 2025. Las pioneras serán las flotas autónomas, pero también las de coches de alquiler y los clientes con vehículos que dispongan de tecnologías FSD (Full Self Driving).