Presentado hoy por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, el Proyecto Movele, que es gestionado y coordinado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), es un proyecto piloto que pretende impulsar el vehículo propulsado con electricidad como alternativa al vehículo convencional, dependiente de los combustibles fósiles. Según el Idae, el 80% del consumo energético del transporte se produce en la carretera, y los productos derivados del petróleo suponen más de 98% de las fuentes empleadas en el transporte.
Pues bien, contra esa dependencia, Industria ha puesto en marcha hoy el Proyecto Movele, cuyos objetivos genéricos son tres: activar dentro de las administraciones locales medidas impulsoras de este tipo de vehículos, implicar a empresas del sector privado en la introducción del vehículo eléctrico y servir como base para la identificación e impulso de medidas normativas que favorezcan esta tecnología. De momento, el instituto ha ratificado hoy sendos Convenios de Colaboración con los ayuntamientos de Madrid, Barcelona y Sevilla "para la creación de las primeras redes de puntos de recarga público de vehículos eléctricos en estas ciudades".
La financiación del Programa Movele se realizará con cargo al presupuesto específico (8.000.000 de euros) habilitado por el Idae. Con ese dinero el instituto pretende subvencionar la adquisición de toda una gama de vehículos eléctricos. Así, motocicletas, cuadriciclos pesados, turismos o vehículos comerciales de menos de 6.500 kilos de masa máxima autorizada y microbuses. Los vehículos susceptibles de ayuda se encuentran registrados en el Catálogo Movele. Podrá acogerse a estas ayudas cualquier entidad o persona física o jurídica, de naturaleza pública o privada.
El plazo para la presentación de solicitudes de ayudas concluirá el 31 de diciembre de 2010 ó cuando se agote el presupuesto. El importe de la ayuda unitaria por vehículo será el contemplado en el Catálogo Movele, que establece unas cuantías máximas: motocicletas (un máximo de 1.200 euros); cuadriciclos (un máximo de 3.500); turismos, vehículo comercial, híbrido enchufable (7.000); microbuses comerciales (20.000). Según el ministero, las ayudas cubrirán entre un 15 por ciento y un 20 por ciento del coste total del vehículo. El período de ejecución del proyecto previsto por el Ministerio de Industria expira el 31 de diciembre de 2010.
Además de los ocho millones de euros para ayudas, el Idae ha previsto una partida específica para "apoyo a infraestructuras" (1'1 millones de euros, ha señalado Sebastián) y otra para "asistencia técnica y análisis" (500.000 euros). Los resultados que el gobierno espera obtener con la puesta en marcha de esta iniciativa son los siguientes: 2.000 vehículos eléctricos urbanos en marcha; 546 puntos de recarga públicos (280 en Madrid, 191 en Barcelona y 75 en Sevilla); 4.282 toneladas equivalentes de petróleo no consumidas al año (ahorro, pues, de 4,7 millones de litros de combustible al año); y 4.471 toneladas de CO2 no emitidas al año.
El discurso del ministro
Además del proyecto Movele, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha asegurado en el acto de hoy que "tenemos en marcha dos actuaciones cuya finalidad es potenciar y consolidar la industria de vehículos eléctricos e híbridos en España con el objetivo de conseguir que, en 2.014, un millón de estos prototipos circulen por nuestras carreteras".
En primer lugar, ha añadido, "y con cargo al Plan de Competitividad del Sector de la Automoción, se han concedido ayudas por importe de 56 millones de euros en 2009 para financiar proyectos de los fabricantes de automóviles que quieren desarrollar en nuestro país estos vehículos" (el ministerio asegura que esos 56 millones están movilizando una inversión adicional de otros 88 millones).
Según el ministro, "si todos nuestros vehículos fueran eléctricos, nuestras importaciones de petróleo se reducirían a la mitad, lo que traería consigo un ahorro de más de 11.000 millones de euros anuales en importaciones energéticas (suponiendo la generación eléctrica con nuestro mix energético actual) y asimismo supondría una reducción del 25% de nuestro déficit comercial, que podría elevarse al 40%, con un mix basado enteramente en energías renovables".
Por otro lado, ha añadido Sebastián, "nuestra dependencia energética se podría reducir en más de 20 puntos con respecto al 80% actual, lo que equivaldría a triplicar nuestras centrales nucleares o nuestra generación con energías renovables". Por último, con un parque de vehículos eléctricos, y según datos del ministerio, se obtendría un ahorro de 81 millones de toneladas de CO2 al año, el equivalente al 81% de las emisiones del sector transporte, "lo cual no sólo supondría un mejor medio ambiente (es el equivalente de plantar más de 2000 millones de árboles), sino que también nos ahorraría casi 1.000 millones de euros al año en derechos de emisión de CO2".
Más información
www.idae.es