El Coradia iLint -informa Alstom- es un modelo único "por su combinación de diferentes elementos innovadores: conversión de energía limpia, almacenamiento flexible de la energía, y gestión inteligente tanto de la potencia tractora como de la energía disponible, cuenta con una autonomía de 1.000 kilómetros y puede alcanzar una velocidad máxima de 140 kilómetros por hora". Según la firma francesa, "las pilas de combustible -que son el eje central del sistema, la fuente de energía primaria para propulsar el tren- son alimentadas a demanda con hidrógeno, y los trenes son propulsados por equipos de tracción eléctricos". Las pilas de combustible -explican desde Alstom- proporcionan electricidad, gracias a la mezcla del hidrógeno -almacenado en los depósitos- con el oxígeno (que entra en la máquina procedente del aire libre). En este proceso, lo único que se emite es vapor de agua y agua condensada, no se generan gases ni partículas contaminantes.
Alstom presume de eficiencia
"La eficiencia del sistema también se basa en el almacenamiento de energía en baterías de ion de litio de alto rendimiento. La batería almacena energía de las pilas de combustible cuando ésta no se necesita para la tracción, o de la energía cinética durante el frenado eléctrico, permitiendo así suministrar energía de apoyo durante las fases de aceleración; durante las fases de frenado las pilas de combustible se desactivan casi por completo. El sistema de tracción recoge la electricidad generada por los motores en modo generador aprovechando la energía cinética del vehículo durante su frenado". Así las cosas y, según Alstom, "las prestaciones del nuevo iLint son equiparables a las de última generación de trenes regionales de tracción diésel, tanto en aceleración y frenado como en velocidad máxima y autonomía". Cada unidad del Coradia iLint puede transportar hasta 300 pasajeros.
Señas de identidad
Alstom diseña, desarrolla y suministra sistemas, equipos, productos y servicios para el sector del transporte: desde trenes alta velocidad, hasta metros, tranvías y autobuses eléctricos, soluciones para los pasajeros, servicios personalizados (mantenimiento, modernización), de infraestructura, señalización y tecnologías de movilidad digital. La compañía, que está presente en más de sesenta países y emplea a unas 34.500 personas en todo el mundo, declaró una facturación de 8.000 millones de euros en el ejercicio fiscal 2017-2018 y un volumen de pedidos de 7.200 millones de euros. En España, Alstom presume de ser "el segundo mayor empleador del sector del transporte ferroviario en España, con cerca de 2.000 trabajadores en 18 centros de trabajo". La compañía cuenta aquí con una planta industrial dedicada a la fabricación de trenes y con 4 centros de innovación para el desarrollo de programas de i+d en materia de seguridad ferroviaria, señalización, mantenimiento y material rodante.