En este contexto, Bosch ha planteado los retos y algunas soluciones para impulsar la descarbonización de la industria en España. Entre los desafíos figuran, en primer lugar, el ya comentado elevado coste de este tipo de vehículos, una barrera a la que también se suma "el cambio en las preferencias de los consumidores, la modificación del mix energético y el impacto en el empleo" como los principales escollos para la descarbonización de la industria automovilística española.
Por eso, desde Bosch consideran necesario que todos los esfuerzos vayan dirigidos al desarrollo de "planes que permitan abordar estos desafíos con agilidad y visión a largo plazo". Y es que el avance hacia una movilidad sostenible y conectada no solo conlleva la adopción de nuevas tecnologías y la mejora de la infraestructura, sino también "la adaptación de los procesos de producción", aseguran desde la compañía.
Ricardo Olalla, vicepresidente de ventas de Bosch Mobility para España y Portugal: "Bosch apuesta fuertemente por acelerar la descarbonización de la industria automovilística y por el desarrollo de soluciones innovadoras a lo largo de toda su cadena de valor, que nos permitan seguir abordando los continuos desafíos que plantea el sector".
Escollos para el avance de la electrificación del parque móvil
Precio elevado de los vehículos eléctricos
Desde su entrada en el mercado, los vehículos eléctricos han sido más caros que los de combustión interna debido a varios factores, tales como el coste de la tecnología de baterías y la falta de economías de escala en la producción. Aunque en los últimos años, hemos sido testigos de una notable reducción en el precio de las baterías, sigue siendo necesario invertir en investigación y desarrollo para continuar reduciendo sus costes y mejorar su eficiencia. Aunque la tecnología de las baterías ha mejorado significativamente, todavía existen limitaciones en cuanto a la autonomía y el tiempo de carga, por lo que se hace imprescindible seguir avanzando en desarrollar baterías con mayor capacidad y tiempos de carga más rápidos. [Junto a estas líneas, matriculaciones de vehículos por tipo de propulsión en España en 2023. Fuente: ACEA]
Cambios en las preferencias de los consumidores
La industria automovilística ha estado dominada durante décadas por los vehículos de combustión interna, por lo que la transición hacia la electrificación está encontrando cierta resistencia por parte de los clientes. Si bien es cierto que cada vez existe una mayor concienciación medioambiental y que las preferencias de los consumidores se orientan hacia una modalidad de transporte más respetuosa con el medio ambiente, es necesario seguir promoviendo políticas y medidas que fomenten la adopción de vehículos eléctricos para superar las barreras culturales, económicas y de percepción asociadas con esta transición. Esto implica también ofrecer incentivos fiscales y financieros para la compra de coches eléctricos.
La modificación del mix energético
Si se quiere garantizar el éxito a largo plazo de la movilidad eléctrica, se vuelve prioritaria la modificación del mix energético empleado para alimentar estos vehículos. A medida que se incrementa el uso de vehículos eléctricos, la generación de energía eléctrica debe basarse en fuentes renovables y bajas en carbono para maximizar los beneficios ambientales del transporte. Cada vez más países, entre ellos España, están implementando políticas para fomentar el desarrollo de energías renovables, como la solar y la eólica, y limitar la dependencia de los combustibles fósiles en la generación de electricidad.
Impacto sobre el empleo
La descarbonización de la industria automovilística también está teniendo un impacto sobre el empleo, especialmente en los sectores relacionados con los motores de combustión interna. Por ello, se hace indispensable implementar unas políticas de transición justa que ayuden a reconvertir y reentrenar a los trabajadores afectados por estos cambios. Estos programas pueden ayudar a adquirir nuevas habilidades y los conocimientos necesarios para trabajar en sectores relacionados con la movilidad eléctrica y las energías renovables. Así, la descarbonización puede generar oportunidades en la cadena de suministro, ya que la producción de vehículos eléctricos y componentes relacionados requiere una cadena de suministro diversa y especializada, lo que puede impulsar la creación de empleos en sectores como la minería responsable de los minerales utilizados en las baterías, la fabricación de componentes electrónicos y la logística de transporte.
Posibles soluciones
Desde Bosch consideran que el avance hacia la descarbonización de la industria automovilística en España debe basarse en la adopción de una serie de medidas "indispensables". Entre ellas, destacan la necesidad de "impulsar la innovación en electromovilidad, aumentar la oferta de vehículos eléctricos y ampliar las infraestructuras de recarga", principalmente los de carga rápida y ultrarrápida.
Respecto a la infraestructura de recarga, el último barómetro de la electromovilidad elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) señala que en el último trimestre del año, se instalaron 4.121 nuevos puntos de recarga en España. Sin embargo, de los 29.301 puntos instalados, todavía hay 7.728 puntos de recarga que siguen inactivos. Por ello Bosch apunta que, en este contexto, "la implicación de fabricantes, proveedores, consumidores y sector público es crucial para incentivar un cambio hacia prácticas más ecológicas en la industria del automóvil".