Los dos protagonistas de esta aventura, junto al C-Zero, Antonin Guy y Xavier Degon, pudieron revivir, a su llegada, los mejores momentos de su hazaña en una videoconferencia con varios "pluggers" (personas que les cedieron sus tomas de electricidad para recargar el vehículo), que conocieron durante su viaje. Ambos aventureros salieron con un doble objetivo: promover la imagen del vehículo eléctrico ante el gran público y demostrarle que es una alternativa útil y económica. Un objetivo que se ha cumplido gracias a la tecnología Full Electric del C-Zero. La Odisea Eléctrica ha sido una hazaña solidaria única, sobre todo gracias al gran número de "pluggers" que no dudaron en sumarse a la aventura, ayudando a recargar el Citroën C-Zero. También ha sido protagonista en Internet y las redes sociales, transmitiendo un mensaje ecológico de alcance internacional.
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