El Ayuntamiento indica en nota de prensa que aunque el dispositivo navideño ha concluido, continúa la nueva configuración que da 5.400 metros cuadrados más a los peatones y mantiene dos carriles por sentido, uno para transporte público, taxi y motos, y otro para vehículos privados y bicicletas a 30 kilómetros por hora.
El consistorio añade que el centro de Madrid es uno de los mejor conectados de Europa mediante transporte público, por lo que recomienda primar esta modalidad de transporte, u otra sostenible: en la zona más céntrica hay 37 líneas diurnas y 7 nocturnas de la EMT, 4 líneas de metro, 2 de cercanías (estación de Sol) y bases de BiciMad. El distrito Centro, en su conjutna, cuenta 52 líneas diurnas y 26 nocturnas de EMT, 6 líneas de metro, 8 de cercanías y bases de BiciMad.
De acuerdo con la información facilitada por el Ayuntamiento, la reducción del tráfico durante la Navidad en la Gran Vía y calles aledañas a los no residentes no ha incidido en ya que haya habido cortes de tráfico en la M-30 por saturación en el centro como otras Navidades. Además, el dispositivo de Navidad de 2017 se ha desarrollado sin incidencias significativas.
La recuperación del centro de Madrid para los peatones es, en cualquier caso, uno de los ejes de la política del consistorio madrileño, que pondrá en marcha próximamente las anunciadas obras de reforma de la Gran Vía y la implantación del Área de Prioridad Residencial de Centro, para dar más espacio a los ciudadanos todo el año y no solo en Navidad.
La promoción de la movilidad sostenible está en línea con el objetivo de reducir la contaminación y mejorar la salud pública, como marca el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático.