La Comisión propuso el nuevo Reglamento sobre el etiquetado de los neumáticos el 17 de mayo de 2018 como parte del paquete de movilidad limpia. Las nuevas normas -informa la CE- hacen que las etiquetas de los neumáticos sean "más visibles, más duraderas y más exactas; mejoran la aplicación y la vigilancia del mercado y actualizan los modelos de etiquetado para optimizar la información que figura en la etiqueta". Según la Comisión, el nuevo diseño, "más moderno, se alineará con el de la conocida etiqueta energética de la UE, manteniendo al mismo tiempo su tamaño y pictogramas originales, bien conocidos por los consumidores".
Miguel Arias Cañete, comisario de Acción por el Clima y Energía: "al cambiar a unos neumáticos más eficientes desde el punto de vista energético, los ciudadanos europeos pueden reducir significativamente el consumo de combustible, ahorrando dinero y contribuyendo a un medio ambiente más limpio. Esta es la vía europea hacia la seguridad energética y la protección climática reales: si somos más eficientes desde el punto de vista energético en todos los ámbitos de nuestra vida, podremos reducir nuestra facturas energética y nuestra dependencia de la energía importada y costosa, pues estaremos fomentando la competitividad industrial, creando puestos de trabajo y mejorando la sostenibilidad de la economía europea".
Una vez alcanzado este acuerdo político a tres bandas (EuroParlamento, Consejo y CE), el texto regulatorio deberá ser formalmente aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo. Una vez admitido por ambos colegisladores, lo que sucederá en los próximos meses, la nueva regulación será publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor veinte días después de su publicación. La nueva normativa comenzará a ser aplicada el 1 de mayo de 2021.
Antecedentes
Según los datos publicados por la Comisión, entre los años 2014 y 2017, el consumo de energía en el sector del transporte por carretera creció un 5,6%, lo que, consecuentemente, se tradujo en un incremento de las emisiones. La Comisión estima que la resistencia de los neumáticos supone entre el 20 y el 30% del consumo del vehículo, "por lo que es vital reducir esa resistencia para incrementar la eficiencia de los combustibles y reducir las emisiones".
Sobre el etiquetado energético de los neumáticos (en inglés)