Desde el ITE explican que "en una Europa donde la revolución de la movilidad eléctrica es imparable, gestionar la huella medioambiental de las baterías es ineludible". Los últimos cambios legislativos de la Comisión Europea han marcado el camino y la propuesta de Bruselas marca el 2024 como el año a partir del cual la huella de carbono de todas las baterías vendidas en Europa tendrá que ser declarada y pública.
Actualmente, en Europa sólo se reciclan un 5% de las baterías y el resto son desechadas sin posibilidad de recuperación; y la cifra de baterías eléctricas en circulación será cada vez mayor pues, como señala el informe de McKinsey “Recharging economies: The EV-battery manufacturing outlook for Europe”, para 2040 el 70% de los vehículos vendidos en Europa serán eléctricos.
El proyecto Retebave (Reciclaje Técnico de Baterías de Vehículos Eléctricos) es pionero en el entorno industrial. Su objetivo ha consistido en diseñar un proceso que determine el estado de las baterías procedentes de vehículos eléctricos y permita decidir automáticamente si hay que destinarlas al reciclado o están en condiciones de ser empleadas en otras aplicaciones. Por ejemplo, en el sector de las energías renovables.
El equipo encargado de esta investigación en el ITE explica que, en la actualidad, las herramientas de diagnóstico para la evaluación del estado de las baterías de vehículo eléctrico quedan relegadas al sector del mantenimiento o de la investigación: "No se aplican a un proceso industrial en los que hay que llegar a un delicado compromiso entre los tiempos de ejecución de las pruebas y la validez de estas. Tampoco el enfoque de aplicación de las herramientas de diagnóstico ha sido, hasta ahora, el de fomentar la circularidad de la economía".
Primera fase concluida
Desde el ITE se muestran satisfechos con lo conseguido en esta primera fase del proyecto y señalan que los objetivos del proyecto se han cumplido. En sus laboratorios se han investigado y analizado tanto segundas vidas de las baterías de vehículo eléctrico como procesos de reciclaje disponibles. También se ha desarrollado una metodología con la que, en un tiempo muy reducido, se puede conocer la información suficiente de una batería para determinar su estado y, en base a esta, se ha diseñado un proceso industrial lo más automatizado posible para llevar los objetivos a cabo. Además, se han realizado pruebas de concepto en laboratorio, con resultados positivos
La aplicación de los resultados obtenidos en Retebave puede realizarse en entornos industriales. Por ejemplo, en una planta industrial independiente que funcione como punto de recepción de baterías de vehículo eléctrico, procedentes de particulares, empresas de gestión de residuos, fabricantes de las baterías o empresas de automoción. Y también en aquellas industrias con gran capacidad de producción de baterías de vehículo eléctrico donde resultara interesante contar con los protocolos diseñados con Retebave en sus instalaciones.
En una segunda fase, se trabajaría en la creación de un piloto industrial para poner en práctica los conocimientos adquiridos y detectar posibles peculiaridades no contempladas, así como verificar la escalabilidad en la práctica del piloto.
Este proyecto se enmarca en la convocatoria del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo destinada a Agrupaciones Empresariales Innovadoras con el objetivo de mejorar la competitividad de las pymes.