La Agencia Europea de Medio Ambiente publicaba hace solo unos meses un dato demoledor: "las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE procedentes de la aviación internacional se han multiplicado más del doble desde 1990". Más aún: "en 2050 -señalaba la Agencia-, está previsto que la aviación y el transporte marítimo mundiales supongan en conjunto casi el 40% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, a menos que se adopten medidas de atenuación adicionales". Frente a esa realidad y su tendencia, "prácticamente cualquier alternativa [al avión] es mejor"... Es el mensaje directo de la Comunidad #PorElClima, iniciativa impulsada desde la administración general del Estado, la Federación Española de Municipios y Provincias, UN Global Compact (Red Española), Cruz Roja, la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y algunas otras entidades de la sociedad civil. Prácticamente cualquier alternativa es mejor a día de hoy, según Comunidad #PorElClima y, además, las tecnologías que vienen, presuntamente más limpias (o menos nocivas), van avanzando "muy lentamente, así que no se esperan grandes cambios en las emisiones de los vuelos de pasajeros de largas distancias".
"Por tanto -señalan desde la Comunidad-, la única forma de evitar este tipo de contaminación es limitando al máximo los viajes en avión y, siempre que se pueda, elegir medios de transporte alternativos". ¿Y si no hay otro remedio? "Pues puedes hacer el cálculo de tus emisiones y compensarlas", dicen. Comunidad #PorElClima no solo sensibiliza, sino que también envía recados a quien corresponda: "desde los gobiernos -denuncian los comuneros- se están implementando medidas para gravar los impuestos que se paga por el keroseno, pero los impuestos son todavía muy bajos, sobre todo en Europa".