“En España, la inmensa mayoría de los coches circulan con una sola persona, lo que supone no sólo un coste medioambiental considerable, sino también una pérdida anual de cerca de 7 días y 538 euros por conductor sólo por los atascos. que suponen una media de 20 minutos al día en hora punta”, explica Carlos Velarde, responsable de comunicación de Amovens.
Compartir coche –carpooling– es una alternativa muy rentable. Amovens estima que el ahorro de un conductor que vive a 20 kilómetros de su trabajo sería de 1.500 euros al año, para una media de 2,5 personas por coche. Esa cifra equivale, aproximadamente, a los gastos domésticos anuales de dos personas en agua (200€), gas (500€), luz (500€) y teléfono (300€).
Pero esta práctica no beneficia solo al trabajador. La web también desvela que una empresa de 1.000 empleados en la que un 5% de la plantilla compartiera coche con otros dos compañeros –a una distancia de 20 km de su casa– ahorraría 75.000 euros y evitaría más de 70 toneladas de CO2 al año.
En cuanto a viajes de larga distancia, Velarde, asegura que “compartiendo coche se ahorra entre un 50% y un 80% con respecto a conducir solo”. Como ejemplo, plantea un viaje muy habitual, Madrid-Valencia: si se comparte, con una ocupación media de 3,5 personas, se puede llegar a ahorrar 39€ por persona respecto a conducir solo.
Compartir coche en eventos también permite reducir masivamente el número de vehículos que se desplazan al mismo destino y en la misma fecha, evitando los atascos en la zona de acceso al recinto y reduciendo el número de plazas de parking. “Un ejemplo es el festival SOS 4.8, uno de los muchos eventos con los que colabora Amovens, y en el que se han evitado 23.000 kilómetros, es decir, más de media vuelta al mundo, que equivaldría a la emisión de 3,8 toneladas de CO2”, recalca Velarde.