La semana pasada la firma La Voiture, que es concesionario de la automotriz francesa Citroën, anunció la puesta en marcha de la línea de producción del nuevo vehículo, del cual se espera fabricar 150 unidades este año y 250/300 el próximo.
Otra previsión es que habrá también un modelo de cuatro plazas y una pick-up con capacidad de carga de 150 kilos, todos a producirse en la planta de motos y pequeños utilitarios Da Dalt, ubicada en La Matanza, provincia de Buenos Aires. Según se informó, en la actualidad trabajan en el proyecto 15 personas, pero se espera formar un plantel de 50 empleados; cada unidad requiere de 16 horas hombre para montar y probar.
Aunque aún se está tramitando un permiso especial para que el Sero Electric pueda circular sin restricciones por el entramado callejero ciudadano, sí puede ser utilizado en ámbitos cerrados con fines industriales, de seguridad, traslado en barrios privados y aeropuertos. De hecho, estos serán algunos de los usos que tendrá en Estados Unidos, el primer mercado de exportación anunciado, a partir del año que viene.
Según informó el empresario Pablo Naya, el proyecto, impulsado en sociedad con otros inversionistas, entre los que destaca Pierre Ianni, director de Calidad de PSA Peugeot-Citroën para Argentina y Brasil, demandó una inversión de casi cuatro millones de dólares y cuatro años de trabajo.
En una entrevista concedida al sitio autoblog.com.ar, Naya explicó que el 85% de las piezas del Sero Electric son de producción argentina, "cuando el promedio de la industria automotriz local ronda el 30%". Los elementos importados son el motor, el controlador y el diferencial.
Respecto de más especificaciones técnicas, el empresario dijo que el motor tiene una potencia máxima de 8 kW (10,8 cv) y "una autonomía de 65 kilómetros con batería de gel", aunque estima que con baterías de litio "llegará a los 120 kilómetros". La recarga completa prevista es de entre cinco y siete horas.
