Si bien Latinoamérica tiene varias instalaciones de producción de baterías de iones de litio ya operativas o próximas a entrar en funcionamiento –como Quantum Batteries) en Bolivia, UniLib en Argentina y BYD en Brasil- todas ellas son fábricas a pequeña escala o están vinculadas a una planta de producción de vehículos eléctricos concretos, como camiones o autobuses, y no atienden al mercado general.
La empresa china Contemporary Amperex Technology (CATL) planea ahora invertir en torno a 5.000 millones de dólares en una planta de baterías para vehículos eléctricos en México, para abastecer a los fabricantes de automóviles de Estados Unidos, siendo Ciudad Juárez (Chihuahua) y Saltillo (Coahuila) las principales ubicaciones potenciales, según Bloomberg. Una planta en Ciudad Juárez, por ejemplo, tendría fácil acceso a la nueva fábrica de Tesla en Texas.
Esta planta de México podría ser la primera de otras en Latinoamérica, de acuerdo con analistas consultados por Energy-Storage.news, si los factores económicos y comerciales se cumplen. Phoebe O'Hara, especializada en cadenas de suministro de vehículos eléctricos de Fitch, considera, en concreto, que el desarrollo de estas plantas se centrará, además de en México, en Argentina, Chile y Brasil.
La analista dice que la falta de refinado de litio en el continente y la carencia de un mercado doméstico importante de vehículos eléctricos son los principales obstáculos a superar para la implantación de estas gigafábricas en la región. Respecto a la demanda de VE, sus estimaciones son que este año se venderán sólo 60.000 vehículos eléctricos en Latinoamérica, frente a los 7 millones de Asia, los 1,4 millones de Norteamérica y los 2,7 millones de Europa. “Hay un crecimiento en la producción de VE, pero no en la medida de los otros continentes", señala.
Otro elemento determinante es el marco normativo: "Hay importantes lagunas en los marcos normativos y en el apoyo gubernamental necesario para este tipo de proyectos. El riesgo operativo es realmente alto, en general, en todo el continente si se tiene en cuenta el tamaño de la inversión necesaria, generalmente de miles de millones de dólares”, dijo O´Hara a Energy-Storage.news.
Respecto a los países más implicados en el desarrollo de este mercado, cita a Argentina, que tiene planes para ampliar sustancialmente su capacidad de refinado de litio, duplicando su cuota en el mercado mundial para 2027. El proyecto de mayor envergadura es la planta UniLib de Buenos Aires, con espacio para una eventual capacidad de producción anual de 13GWh; una iniciativa que es fruto de la colaboración entre una serie de empresas y organizaciones estatales, incluido el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT).
"La necesidad de litio está haciendo que sea realmente importante tener un punto de apoyo en la región y creo que a medida que la demanda de vehículos eléctricos aumenta, lo que esperamos que ocurra en la década de 2020, habrá muchos más sitios de producción de vehículos eléctricos y muchas más gigafábricas que serán necesarias para abastecer a esas fábricas”, concluye.