La investigación tiene como objetivo desarrollar nuevas soluciones tecnológicas que permitan sustituir las baterías de plomo ácido convencionales por pilas de hidrógeno y demostrar que la utilización de este combustible limpio, en las carretillas de uso industrial, permite a las empresas obtener una mayor eficiencia económica durante la vida útil de estos vehículos y aumentar su productividad.
El proyecto denominado SHEL (Sustainable Hydrogen Evaluation in Logistics), que se enmarca en el VII Programa Marco de la UE, está dotado de un presupuesto de 4,6 millones de euros, de los cuales la Unión Europea aportará 2,4 en concepto de desarrollo a la I+D. En su investigación participarán trece entidades de Grecia, Italia, Holanda, Gran Bretaña, Turquía y España .
Una de las empresas que formarán parte de esta investigación es el fabricante vasco de pilas Cegasa, y en sus instalaciones se realizará una de las tres evaluaciones, o trabajos de campo, que se llevarán a cabo con las carretillas elevadoras. Las otras dos pruebas se efectuarán en el aeropuerto de Newcastle (Reino Unido) y en un complejo petroquímico de Turquía. Para el centro vasco de tecnología la puesta en marcha del proyecto SHEL supone un primer paso para extender el uso de las pilas de combustible de hidrógeno al ámbito industrial, y a posteriori acceder a otros mercados como el de la automoción.
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