El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado este lunes un plan para impulsar el vehículo eléctrico que prevé movilizar 1.400 millones de euros, entre inversiones públicas y privadas, y crear 9.000 nuevos puntos de recarga públicos hasta 2030. "Para descarbonizar el sector de la movilidad, la solución se llama vehículo eléctrico. No hay vuelta atrás", ha dicho durante un acto en Barcelona junto a los consellers Albert Dalmau, Alícia Romero y Miquel Sàmper.
El plan quiere promover el uso del vehículo eléctrico y superar los principales impedimentos para utilizar este método de transporte, que son el precio (28%), la infraestructura (28%) y la autonomía (20%), según ha detectado la Generalitat. El objetivo para 2030 es tener 120.000 coches eléctricos puros, un parque de 30.000 híbridos enchufables, y 150.000 matriculaciones de coches electrificados y 30.000 de motocicletas, así como los 9.000 puntos de carga públicos.
Estas cifras responden a los objetivos marcados por Europa, que piden alcanzar una cuota del 40% del vehículo electrificado, frente a la actual cuota catalana del 14,3%, y tener 45.000 puntos de recarga, frente a los 9.000 de acceso público que actualmente tiene Cataluña. Para lograrlo, el plan incluye seis objetivos estratégicos, cinco ejes de actuación y 20 medidas, como lograr un 90% de electrificación en la flota de la Generalitat y promover préstamos para los autónomos y pequeñas empresas, entre otras. Illa ha detallado que darán más incentivos económicos a particulares y empresas "para que el vehículo eléctrico no sea solo un lujo para unos pocos, sino una herramienta para la mayoría", según informa Europa Press.
En concreto, el primer eje prevé 380 millones para el despliegue de la infraestructura pública de carga y, concretamente, 150 millones irán para 5.000 puntos de recarga para la flota de la Generalitat y 4.000 de acceso público. La empresa pública L'Energètica será la encargada de coordinar el despliegue, y también impulsará la instalación de puntos de carga semirrápida en edificios públicos, de carga rápida en la red viaria y de carga ultrarrápida para autobuses eléctricos. En cuanto al segundo eje, el plan movilizará 880 millones para impulsar la demanda del vehículo eléctrico, y el Institut Català de Finances (ICF) publicará dos líneas de préstamos: una de 200 millones para autónomos y micropymes que quieran comprar un coche eléctrico, y 240 millones para las flotas de las empresas. Los préstamos estarán disponibles en 2026, se tendrán que devolver en seis años y habrá un tope de 60.000 euros del precio del vehículo.
En tercer y cuarto lugar, se movilizarán 10 millones de euros para campañas comunicativas y 10 más para mejorar el sistema de gobernanza y promover una gestión eficiente mediante la reducción de la tramitación administrativa. Finalmente, se prevén unos 135 millones para reforzar la cadena de valor de esta industria, pruebas piloto y proyectos innovadores y cursos de formación profesional y técnica especializada para el impulso del vehículo eléctrico.