En 2019, se vendieron 2,2 millones de coches eléctricos en el mundo, lo que representa el 2,5% de las ventas mundiales de automóviles. En 2021, las ventas de VE se duplicaron con creces hasta alcanzar los 6,6 millones, acaparando cerca del 9% del mercado mundial de automóviles y triplicando con creces su cuota de mercado en relación a los dos años anteriores. De hecho, en 2021, todo el crecimiento neto de las ventas mundiales de coches provino de los eléctricos.
Leonardo Paoli, analista de Tecnologías Energéticas Limpias de la AIE, y Timur Gül, Jefe de la división de Tecnologías Energéticas de la Agencia, calculan que ahora hay unos 16 millones de coches eléctricos circulando por el mundo, que consumen aproximadamente 30 teravatios hora (TWh) de electricidad al año, el equivalente a toda la electricidad generada en Irlanda.
Otro dato interesante aportado por los dos expertos es que las ventas de vehículos eléctricos suelen ser mayores a finales de año. En los tres principales mercados mundiales –China, Europa y Estados Unidos– en diciembre de 2021 se vendcieron más de dos veces y media que en enero de ese mismo año. Pero todos los meses de 2021 arrojaron buenos datos: sistemáticamente, fuer0n al menos un 50% superiores a las de su mes equivalente de 2020.
China, el gran escenario
China es, de lejos, el mayor mercado de vehículos eléctricos. En 2021 allí se vendieron 3,4 millones de unidades, casi triplicando las cifras del año anterior. En otras palabras, en 2021 se vendieron más coches eléctricos solo en China que en todo el mundo en 2020. El objetivo oficial del gobierno chino es que los coches eléctricos alcancen una cuota de mercado del 20% para 2025; y, de acuerdo con los analistas de la AIE, los buenos números de 2021 sugieren que están bien encaminados para lograrlo.
Paoli y Gül señalan que hay varios factores que sustentan el dinamismo del mercado chino. Uno es que el Gobierno prorrogó las subvenciones a los coches eléctricos durante dos años más tras el estallido de la pandemia, aunque con una reducción del 10% en 2021 y del 30% en 2022. Como las ventas siguieron creciendo en 2021, a pesar de la reducción de las subvenciones, los dos expertos creen que el mercado chino de vehículos eléctricos puede estar dando ya señales de madurez.
Otro factor importante es la ampliación de la oferta de coches pequeños. El minúsculo Wuling Hongguang Mini EV no puede optar a subvenciones, pero aún así fue uno de los modelos más vendidos en China el año pasado, ofreciendo una puerta de entrada a un mercado asequible para muchos clientes.
Buenas cifras también en Europa
En Europa, las ventas de coches eléctricos aumentaron casi un 70% en 2021, hasta los 2,3 millones, de los cuales, aproximadamente, la mitad fueron híbridos enchufables. El crecimiento anual fue más lento que en 2020, pero se produjeron en el contexto de un mercado automovilístico (europeo) que no se había recuperado de la pandemia (las ventas de todo tipo de vehículos fueron en 2021 un 25% inferiores a las de 2019).
Las nuevas normas sobre emisiones de CO2 están detras de las ventas de VE en Europa, así como las subvenciones a la compra de estos vehículos en mayoría de los principales mercados europeos. El máximo de ventas se produjo en diciembre de 2021, cuando superaron a las de vehículos diésel por primera vez, con una cuota de mercado del 21%.
En general, los coches eléctricos representaron el 17% del total de las ventas europeas el año pasado, pero con diferencias significativas entre los distintos países. Noruega, con un 72%, y Suecia y los Países Bajos, con un 45% y un 30% respectivamente, encabezan la clasificación. Alemania, con un 25%, tiene la mayor cuota de mercado entre los grandes mercados europeos, seguida del Reino Unido y Francia (ambos en torno al 15%), Italia (8,8%) y España (6,5%).
Tercer mayor actor: Estados Unidos
Estados Unidos protagonizó un impresionante regreso al mercado de los coches eléctricos en 2021, ya que las ventas se duplicaron con creces hasta superar el medio millón. El mercado automovilístico estadounidense en general también se recuperó, pero los coches eléctricos elevaron su cuota hasta el 4,5%. Tesla representa más de la mitad de todos los VE vendidos en este país, si bien en 2020 sus cifras fueron aún mayores (65%). Los programas de incentivos federales no se renovaron, pero los consumidores pueden seguir beneficiándose de generosos créditos fiscales a la hora de adquirir VE (excepto para los vehículos de Tesla y GM).
Conjuntamente, China, Europa y Estados Unidos representan dos tercios del mercado automovilístico global. En otras grandes economías, como Brasil, India e Indonesia, la cuota de VE sigue estando por debajo del 1%, sin que haya habido un aumento significativo en el último año. La explicación que ofrecen los analistas de la AIE es que en estos tres países, aunque las ventas de scooters y autobuses eléctricos va en aumento, el elevado precio de los coches eléctricos y la falta de infraestructura de recarga dificultan su aceptación.
En Japón, tampoco ha aumentado la cuota de los VE, y se mantiene por debajo del 1% en los últimos tres años. Corea y Australia muestran mayor dinamismo. En Corea, las ventas de coches eléctricos se duplicaron en 2021 tras dos años sin crecimiento, elevando su cuota de mercado hasta el 8%. En Australia crecieron aún, hasta triplicarse el año pasdo y ahgora superan el 2%.
Falta de materiales, la mayor amenaza
Aaunque el futuro parece brillante para los vehículos eléctricos, los expertos de la AIE advierten que hay señales de alarma, sobre todo debido al aumento de los precios de los materiales a granel para toda la industria automovilística. En 2021, el precio del acero subió hasta un 100%, el del aluminio alrededor de un 70% y el del cobre más de un 33%, afectando tanto a los coches convencionales como a los eléctricos.
En el caso de los VE, el aumento de los precios de los materiales necesarios para fabricar las baterías supune un reto adicional. Por ejemplo, el precio del carbonato de litio ha aumentado un 150% de un año a otro, el del grafito un 15% y el del níquel un 25%.
Por el momento, y quizás de forma sorprendente, los precios medios de las baterías no han aumentado desde 2020. Tres factores pueden explicarlo. En primer lugar, los continuos avances tecnológicos han contribuido a compensar los mayores costes de las materias primas. En segundo lugar, hay un desfase entre los picos de precios de los materiales y los aumentos de precios de las baterías, ya que los costes tardan en recorrer la cadena de valor. Por último, se ha incrementado el uso de productos químicos de ferrofosfato de litio (LFP) en las baterías, lo que ha reducido el impacto de algunas de las subidas de precios.
No obstante, si los precios de los metales utilizados en las baterías siguen subiendo, los precios de las baterías terminarán por verse afectados, auguran Leonardo Paol y Timur Gül. La escasez de microchips es otra amenaza para el mercado de los VE.