La Eurocámara ha aprobado nuevas reglas del paquete 'Fit for 55' que afectan a contar con más estaciones de combustible alternativo para coches y camiones, con una carga sencilla y con combustibles marítimos más limpios. Por una parte, los eurodiputados han logrado que para 2026 se instalen estaciones de recarga eléctrica para automóviles con una potencia mínima de 400 kilovatios (kW) como mínimo cada 60 kilómetros (km) a lo largo de las rutas de la red básica de la RTE-T. La potencia deberá aumentar a 600 kW para 2028. Cada 120 km tendría que haber estaciones para camiones y autobuses. Estas estaciones deben instalarse en la mitad de las carreteras principales de la UE para 2028 y con una potencia de 1.400 kW a 2.800 kW dependiendo de la carretera. Los países europeos deben garantizar que para 2031 las estaciones de repostaje de hidrógeno se desplieguen al menos cada 200 km a lo largo de la red básica de la RTE-T. Además, el pago del combustible alternativo deberá ser sencillo, ya sea con tarjetas de pago o dispositivos sin contacto y sin necesidad de tener una suscripción, y el precio deberá mostrarse por kilovatios hora (kWh), kilogramo (kg) o por minuto/sesión.
Por otra parte, los eurodiputados también ha dado su visto bueno a nueva legislación para que los combustibles marítimos sean más limpios. Durante la negociación con el Consejo, han logrado asegurar que los buques reduzcan gradualmente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), mediante el recorte de la cantidad de GEI en la energía utilizada, en un 2 % a partir de 2025 y alcanzando un objetivo del 80 % a partir de 2050 (en comparación con los niveles de 2020). Esto se aplicará a los buques por encima de un arqueo bruto de 5000 —que en principio son responsables del 90 % de las emisiones de CO2— y a toda la energía utilizada a bordo en puertos de la UE o entre ellos. Asimismo, se aplicará al 50 % de la energía utilizada en los viajes en los que el puerto de salida o llegada se encuentre fuera de la UE o en regiones ultraperiféricas.
Además, a partir de 2030, se requerirá que los portacontenedores y los buques de pasaje utilicen energía suministrada desde tierra para todas sus necesidades eléctricas mientras están amarrados en los principales puertos europeos, con el objetivo de reducir de manera significativa la contaminación atmosférica en estos puertos, según informa el Parlamento Europeo. Los eurodiputados han logrado establecer, con estas nuevas normas, un objetivo del 2 % de utilización de combustibles renovables a partir de 2034 si la Comisión confirma que en 2031 los combustibles renovables de origen no biológico representan menos del 1 % de la cesta energética.
Las nuevas normas sobre la infraestructura para los combustibles alternativos salieron adelante con 514 votos a favor, 52 en contra y 74 abstenciones. La ley sobre los combustibles marítimos sostenibles fue respaldada por 555 votos, recibió 48 votos en contra y 25 abstenciones. Una vez que el Consejo haya adoptado ambos textos, la norma sobre la infraestructura para los combustibles alternativos se aplicará a partir de los seis meses de su entrada en vigor. La relativa a los combustibles marítimos sostenibles se aplicará a partir del 1 de enero de 2025.