Las ayudas servirán para apoyar la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i), así como las medidas de protección del medio ambiente y de eficiencia energética de las empresas de la cadena de valor de los vehículos eléctricos y conectados. Además, acelerarán la transición hacia una movilidad más sostenible y conectada, “sin distorsionar indebidamente la competencia”, tal y como señala la CE.
El Perte del vehículo eléctrico y conectado tiene una inversión prevista total de 24.000 millones para el periodo 2021-2023, y se espera que su convocatoria sea publicada antes de fin de año. Contará con una contribución pública de 4.300 millones y el Gobierno prevé movilizar inversiones privadas por importe de 19.700 millones, con el objetivo de crear el ecosistema necesario para la fabricación de vehículos eléctricos y convertir a España en un 'hub' europeo de electromovilidad.
Las ayudas, que se concederán mediante un proceso de selección competitivo y en forma de subvenciones directas y de préstamos preferentes en condiciones favorables, están abiertas a consorcios de empresas, establecidas tanto dentro como fuera de España. Cada consorcio incluirá empresas activas en distintos sectores relacionados con los vehículos eléctricos y conectados, y al menos el 40% de los socios deberán ser pequeñas y medianas empresas (pymes).
“Este plan español de 3.000 millones de euros contribuirá a hacer posible una cadena de valor innovadora y sostenible para los vehículos eléctricos, en consonancia con las normas sobre ayudas estatales y los objetivos del Pacto Verde Europeo”, ha señalado la vicepresidenta comunitaria responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
Por su parte, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha calificado la autorización de la Comisión Europea como una “magnífica noticia” que ayudará a la recuperación digital y sostenible del sector. “Este proyecto es una oportunidad histórica de convertir la fabricación del vehículo eléctrico y conectado en un proyecto tractor que refuerce la industria de automoción en todo el país”, añadió.
La creación de empleo generada por el Perte, según los cálculos del Gobierno español, podría alcanzar los 140.000 puestos de trabajo y la contribución al PIB se situaría entre el 1% y el 1,7%. También esperan alcanzar en 2023 los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga desplegados. España se ha comprometido a realizar una evaluación a posteriori para valorar cómo se han utilizado estas ayudas.
Volkswagen fabricará coches eléctricos en Martorell y Lanbaden
La aprobación de los 3.000 millones del Perte por parte de la CE coincide con el anuncio hecho hoy por Volkswagen de que mantiene los planes para fabricar coches eléctricos en las plantas española de Martorell (Barcelona) y Landaben (Pamplona) a partir de 2025. En todo caso, el consejero delegado del grupo alemán, Herbert Diess, también ha dicho que “a decisión final dependerá de las condiciones generales y los incentivos del Gobierno”.
El conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, ha celebrado este jueves la decisión “trascendental” del Grupo Volkswagen para la planta de Seat en Martorell porque permitirá a Cataluña “liderar la transición hacia la movilidad sostenible”.
También la presidenta de Navarra, María Chivite, ha mostrado su “enorme satisfacción por la decisión del Grupo Volkswagen de fijar en su factoría de Landaben la producción de coches eléctricos a partir del año 2025”, una decisión que “asegura el futuro de la planta de Volkswagen Navarra y el futuro de miles de empleos”.