Esta campaña de crowdfunding, en la que han participado más de 2.000 pequeños inversores, es la más exitosa de Seedrs hasta la fecha, según indican desde Bolt. La recaudación irá destinada principalmente a crear la scooter eléctrica “AppScooter”, que estará disponible en 2018 desde 2.990 euros.
“Nuestro objetivo es comercializar más de 250.000 scooters para 2020. Confiamos en que Bolt será el pionero del movimiento de masas sobre scooters sostenibles y que promoverá la adopción mundial de otras alternativas verdes como los coches Tesla”, ha declarado Bart Jacobsz Rosier, CEO y co-fundador de la startup.
Edwin Berkhout, inversor de Bolt, añade que “nuestras scooters estarán alimentadas de electricidad renovable y limpia y, por tanto, cambiarán las reglas del mercado a escala global. AppScooter no solo es el próximo paso para ayudar al mundo a conseguir sus objetivos renovables, sino también un ejemplo de cómo debería ser la conducción de scooters”.
Modelos a la carta
Antes de adquirir una AppScooter, los clientes van a poder personalizar por completo su scooter eléctrica con opciones que incluyen color, motor y tamaño de batería, aleaciones, llantas y otros extras como parabrisas.
Estas son sus principales características:
• Duración de la batería: AppScooter ofrece el potencial para almacenar seis módulos de batería, lo que significa que la scooter puede alcanzar una autonomía de 400 kilómetros, tres veces más que cualquier otro competidor, según la compañía.
• Velocidad: permite alcanzar los 45 km/h desde parado en solo 3,3 segundos, siendo así la scooter de aceleración más rápida del mercado.
• Pantalla táctil de 7 pulgadas con conexión a internet 4G, impulsado por Vodafone. La tecnología que emplea la scooter conoce la ubicación, responde llamadas, pone música y navega por las mejores rutas. Puede incluso mandar un mensaje a los amigos sobre la hora de llegada, o respuestas automáticas como “Estoy conduciendo”. La interfaz de usuario también se puede controlar a través del manillar.
El impacto de los modelos de gasolina
Debido al gran impacto medioambiental que causan las scooters – según la Universidad de Cambridge son mil veces más contaminantes que las furgonetas pequeñas, siendo las responsables del 30% de emisiones de CO2 mundiales-, varias ciudades europeas han implantado políticas específicas para solucionar este problema.
En Ámsterdam, el 77% de las scooters de gasolina estarán sujetas a una nueva legislación a partir de enero de 2018 y todos los modelos de gasolina fabricadas antes de 2011 serán inhabilitados. Italia y Francia, por su parte, han prohibido también el uso de scooters de gasolina.
En 2016, las ventas globales de motocicletas y scooters alcanzaron los 134 millones de unidades, con ingresos de 90.000 millones de dólares.
