Barcelona se ha posicionado como una de las ciudades de Europa pioneras en electromovilidad al concebir un ambicioso plan de electrificación de todo su entorno metropolitano. Esta iniciativa ha implicado el despliegue de un millar de puntos de recarga desde que se iniciara el plan de infraestructura de recarga del Ajuntament de Barcelona en 2012, un plan firmemente apoyado por Circutor como proveedor de infraestructuras de recarga para entornos municipales.
De esta manera, la compañía catalana ha acompañado al consistorio barcelonés en toda la fase de introducción a la electromovilidad desde hace más de 12 años a la hora proponer las soluciones de recarga más idóneas para los emplazamientos públicos escogidos en entornos de interior y exterior. Desde finales de 2023, la red de electromovilidad de la ciudad cuenta con 1.000 puntos de carga distribuidos por todos los barrios y ya trabaja para llegar a 3.000 con el objetivo de anticiparse al futuro incremento de la demanda.
BSM, como empresa municipal encargada de la inversión y explotación de esta infraestructura, CPO y eMSP, ha seleccionado los modelos Raption 50 kW TRIO (AC y DC) y Urban T22 AC de hasta 22 kW balanceados entre 2 tomas de carga, para entornos de exterior, y los modelos eNext ELITE y ePARK la carga de coches y de motos respectivamente en entornos de interior
Tanto la gama Raption como la Urban destacan por su diseño, robustez, fiabilidad y facilidad de uso, características que los ha vuelto idóneos para entornos municipales, de uso intensivo y aparcamientos de acceso público como los que gestiona BSM, ya que permite la conexión remota del cargador con más de 50 plataformas de gestión a nivel internacional, entre ellas Smou, la app de movilidad personal de la ciudad.
Además, también permite la conexión con Apps de recarga de terceros gracias a la interoperabilidad exigida por BSM, mediante el protocolo de comunicación estándar OCPP versión 1.6, que será adaptada a la versión 2.0 en los próximos años.
Desde Circutor celebran este hito de la movilidad sostenible y confían en “poder seguir acompañando a estos organismos en los siguientes retos de las infraestructuras de recarga de V.E. que consisten en poner las bases para poder llegar a triplicar la cifra actual de puntos de recarga en 3 años”, según aumente la demanda, y “aumentar la potencia de la infraestructura existente de acuerdo a los atributos exigibles para las infraestructuras de recarga públicas que resultan exigibles”, según Directiva AFIR recientemente aprobada.