El objetivo es botar en 2021 "un buque de carga sin combustión para transportar bienes de manera 100 % libre de emisiones", según se explica en un comunicado.
"Nuestra misión -asegura allí la directora del proyecto, Danielle Doggett- es dirigir a la industria de transporte marítimo internacional hacia la carbono-neutralidad a partir de un modelo regenerativo y próspero que resuelva las necesidades ecológicas, éticas y económicas de nuestro planeta".
Se informa que en el mencionado como "astillero verde", ubicado en Punta Morales, a unos cien km al noroeste de la capital del país, San José, sobre la costa pacífica, han colaborado en los últimos dos años "más de 200 voluntarios de todas partes del mundo". Entre los trabajos realizados hasta ahora, referidos como "la primera piedra" del proyecto, se mencionan la colocación de la quilla, base de madera y primera pieza de la construcción de la nave.
La nave, un velero de tres mástiles, tiene 45 metros de largo y puede cargar hasta 270 toneladas de mercaderías. Para navegar puede impulsarse por el viento, momento en el que unas hélices permiten alimentar baterías, cuyas cargas -cuando no hay viento- pueden ser usadas para seguir navegando.
Un aspecto que destaca es que las mercancías que se propone transportar son aquellas que ya tienen certificaciones de orgánicas y de trato justo, "para que una el eslabón perdido de 100 % libre de emisiones", afirman sus impulsores.
Para recabar más apoyo y dar más información, han encargado al cineasta costarricense José Pablo Porras la realización de un video que puede verse aquí.