La Comisión Europea (CE) tituló ayer el comunicado correspondiente exactamente en estos términos: "Transporte sostenible: La UE financia autobuses limpios, infraestructuras de recarga eléctrica y otros proyectos en Francia, Alemania, Italia y España". Es decir, que cabe deducir que la CE considera "sostenible" y "limpio" al gas natural, combustible fósil cuya extracción y transporte producen gases de efecto invernadero; combustible fósil cuya quema en un motor produce así mismo gases de efecto invernadero. Y París se ha librado del gas (y eso que ha tenido 303 oportunidades para apostar por él; pero no, la nueva financiación europea será íntegramente empleada allí en autobuses eléctricos); pero Barcelona, no. Por las calles de Barcelona circularán durante los próximos años casi un centenar de autobuses de gas, unos cuantos eléctricos y 8, de hidrógeno.
Contexto
La Unión Europea anunció en julio que invertirá de 2.200 millones de euros en 140 "proyectos clave de transporte para iniciar la recuperación verde". Y, ayer, anunció la adjudicación de otros 54 millones de euros a "cinco proyectos destinados a prestar servicios de transporte más seguros y ecológicos". Entre los proyectos seleccionados están los de los "autobuses limpios" (según la terminología de la Comisión), y sus correspondientes infraestructuras de recarga, de París y Barcelona; la construcción de 255 nuevas estaciones de recarga eléctrica en las carreteras italianas y la instalación del sistema ERTMS (Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario) en 238 vehículos ferroviarios en Baden-Württemberg (Alemania).
Estos proyectos -informa la Comisión- recibirán financiación del Mecanismo Conectar Europa (MCE), el recurso financiero de la UE para desarrollar las infraestructuras de transportes, "y contribuirán a la descarbonización del transporte, con arreglo a lo establecido en el Pacto Verde Europeo". Los proyectos fueron seleccionados a través del mecanismo de financiación combinada del MCE, que permite movilizar financiación privada adicional para los proyectos, además de la ayuda de la UE. En total, el MCE ya ha financiado 932 proyectos, con un total de 23.100 millones de euros.
Más información sobre los proyectos financiados con los 54 millones de euros anunciados ayer
Qué es el gas natural
El gas es un combustible fósil que contribuye al cambio climático, tanto por la generación de emisiones de CO2 en la combustión como por las emisiones fugitivas de metano. El metano es un gas con un potencial de calentamiento global 23 veces superior al del CO2 en los primeros 20 años de vida.
Por otro lado, cada vez más investigaciones científicas demuestran que las fugas de metano no han estado bien contabilizadas y representan un problema climático mayor del que se creía.
El Grupo de expertos Intergubernamental sobre Cambio Climático define las emisiones fugitivas como “la liberación intencional o no intencional de los gases de efecto invernadero durante la extracción, el procesamiento y la entrega de los combustibles fósiles al punto de utilización final”. El informe Smoke and mirrors, de Bankwatch Network, publicado en enero del año pasado, concluye que “los valores de emisiones fugitivas en más de la mitad de los escenarios están alrededor del umbral del 3% definido por la Agencia Internacional de la Energía, más allá del cual el gas fósil deja de ofrecer un beneficio climático en comparación con el carbón”.