Navigant Research afirma en este nuevo estudio (que lleva el largo título de “Medium and Heavy Duty Buses with Hybrid, Plug-In Hybrid, Battery Electric, and Fuel Cell Powertrains: Global Market Analysis and Forecasts”), que la industria mundial de los autobuses está empezando a responder a las preocupaciones ambientales que están impulsando los gobiernos locales y nacionales para hacer cumplir las políticas de emisiones.
“Los gobiernos de todo el mundo están implementando legislación para mejorar la eficiencia global de los vehículos y ayudar a que el aire de las ciudades sea más limpio”, señala el analista de mercados. Por otra parte, añade, “los gestores de las flotas de transporte siempre están buscando formas de reducir los costos de operación, pero deben estar convencidos de los ahorros potenciales antes de invertir en nueva tecnología”. Y ahora, “tras años de pruebas en condiciones reales, disponen ya de datos sólidos sobre el rendimiento de los vehículos híbridos y eléctricos”.
Además, los costos de células de la batería están bajando, y el retorno de la inversión para sistemas de propulsión híbridos y eléctricos es más atractivo de lo que era antes, como consecuencia de un menor coste de combustible así como del mantenimiento del vehículo.
Así las cosas, según las predicciones de Navigant Research, el mercado mundial de autobuses de propulsión eléctrica crecerá desde los 119.141 autobuses actuales a 181.055 en el año 2026.
El informe analiza el potencial de ventas tanto para estos vehículos como para los híbridos, los híbridos enchufables y los de pila combustible.
Respecto a la propulsión híbrida, indica que esta crecerá de forma constante en la presente década, para luego empezar a descender, y a partir de 2026 empezarán a ganar peso los vehículos de pila de combustible.
En cuanto a regiones, el mercado estará liderado por China. Un país que, en 2015, decidió eliminar los subsidios a los autobuses híbridos y centrar el esfuerzo solo en los eléctricos.