España: 4,8%; Reino Unido (10,7%); Francia (11,3%); Alemania (13,5%). El parque móvil español se mueve mucho más despacio, en ese viaje hacia la electrificación, que el alemán, el británico o el francés. Jugamos en ligas distintas. Además, las previsiones que maneja la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) apuntan a que España venderá este año 75.000 vehículos eléctricos, alrededor de un 8% del total de mercado, lo que mejora los guarismos pretéritos pero nos mantiene muy lejos de las estimaciones que manejan otros países, donde la transición va más aprisa.
Según declaraciones del presidente de Anfac que ha recogido la agencia Europa Press, que España produjese el año pasado 139.957 unidades de vehículos eléctricos e híbridos enchufables es una muestra de que existe un "evidente desequilibrio" entre oferta y demanda en este mercado.
Entre los motivos que explicarían este retraso está el "reducidísimo" número de puntos de recarga que tiene España (11.517, a razón de 245 por cada millón de habitantes), el segundo más bajo de la UE y muy lejos de la media europea (573 por cada millón de habitantes).
También ha indicado que España lleva un retraso evidente en la aplicación de esta tecnología y que mientras que nuestro país comenzó el año pasado a destinar ayudas a este tipo de vehículos (45 millones en 2019 y 100 millones en 2020) en otros países como Francia o Alemania no existen limitaciones para su dotación.
Además, también han apuntado que la crisis económica provocada por la Covid ha impactado significativamente en España, lo que ha hecho que los españoles tengan menos poder adquisitivo y mayores dificultades a la hora de acceder a estos vehículos.
Anfac pide un plan
Entre las iniciativas propuestas desde Anfac para que el vehículo eléctrico tenga una penetración real en el mercado español están una mejora puntual del Plan Moves III (que, de momento, solo se ha implantado en Baleares) con medidas para eliminar el límite de vehículos anuales para empresas; incluir los vehículos de empleados de los fabricantes en este plan -"los trabajadores del sector son los mejores embajadores del vehículo eléctrico", según De los Mozos- o la puesta en marcha de un Moves industrial que incluya a vehículos pesados eléctricos, híbridos y vehículos de gas, con especial incidencia en el transporte de última milla.
Anfac también pide estímulos fiscales como una bonificación del 100% para vehículos eléctricos en el Impuesto de Circulación, una bonificación del IRPF y en el Impuesto de Sociedades para vehículos eléctricos, una mejora de las deducciones en IRPF por retribución en especie, un tipo impositivo reducido para la electricidad suministrada o una exención del IRPF para las subvenciones ligadas a los planes de movilidad. También ha llamado a luchar a largo plazo por un IVA cero o reducido para estos vehículos.
En una interpelación directa a la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, Anfac -informa Europa Press- ha pedido que este departamento coordine y monitorice el despliegue de esta tecnología, agrupando a productores, compañías eléctricas y administraciones públicas en un marco en el que se propongan mejoras urgentes para atajar la baja penetración de este tipo de vehiculos. "Hay que fijar unos objetivos vinculantes para esta década y eliminar las barreras regulatorias".
Por otra parte, respecto al Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica que destinará 3.000 millones al vehículo eléctrico anunciado esta semana, desde Anfac han apuntado que debería "generar infraestructura y reducir déficit".
La asociación quiere impulsar el achatarramiento de los vehículos viejos. Si se aplican todas estas medidas, De los Mozos estima que para 2030 estos vehículos representarán entre el 20 y el 25% de la cuota de mercado, algo importante para alcanzar el objetivo de reducción de emisiones en un 54% en esta década.
También han apuntado que en 2030 el parque móvil español tendrá cinco millones de vehículos menos, ya que los ciudadanos (especialmente los más jóvenes) cada día ven menos el coche como un activo y cada día más como un servicio. "Esto pudiera parecer una contrariedad, pero hay que tener en cuenta que la renovación de vehículos en estas plataformas de movilidad compartida es muy alta", ha apuntado.
Anfac estima que en 2022 no se recuperarán aún las cifras de venta prepandemia (en el primer semestre las matriculaciones han caído un 34% respecto al mismo periodo de 2019, la producción un 19% y las exportaciones un 13,7%). La asociación estima así que este año se venderán 950.000 automóviles (de gasóil, gasolina, eléctricos, etcétera) y ha recordado la importancia del sector, que representa un 10% del PIB y un 9% del empleo en España.