El tren con pila de combustible pretende convertirse en una alternativa ecológica y económica a la propulsión diésel tradicional, según Alstom. En el comunicado que ha difundido hoy, la compañía alemana explica que, aunque la pila de combustible ha sido hasta ahora aplicada en el sector de la automoción, "esta será la primera ocasión en que se desarrollará para el transporte ferroviario de pasajeros". La pila de combustible convierte, mediante diversas reacciones químicas, la energía de un combustible (normalmente hidrógeno) en electricidad, sin generar -en esa conversión- residuos contaminantes. Con la aplicación de la pila de combustible como sistema de propulsión ferroviaria, Alstom pretende impulsar "una nueva generación de trenes respetuosos con el medio ambiente, silenciosos y eficientes".
Proyecto iLint1
Alstom prevé desarrollar el proyecto iLint1 en su plataforma de trenes regionales, Coradia. Según la multinacional gala, los trenes de Coradia incorporarán, junto a la pila de combustible, "otras tecnologías de eficiencia energética, como baterías de almacenamiento de energía y sistemas inteligentes de gestión de la energía". Dependiendo de la orografía del terreno, los trenes propulsados con pila de combustible tendrán una autonomía de entre 400 y 600 kilómetros. El proyecto cuenta con la colaboración del Ministerio Alemán de Transporte y de los lánders de Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Baden-Württemberg y Hesse. Los primeros prototipos -informa Alstom- se incorporarán a la flota del operador público ferroviario de la Baja Sajonia (LNVG).