El proyecto Garveland ha elaborado una base de datos de la oferta tecnológica de la movilidad eléctrica que existe en la actualidad, base que se encuentra disponible en garvelandproject.eu y que incluye aquellas soluciones más innovadoras que se encuentran en una fase precomercial y que se aplicarán en los próximos años. Este análisis incluye a los vehículos, las baterías, los motores, los diferentes sistemas de recarga, gestión y conexión, especialmente aquellas soluciones inteligentes basadas en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, otras soluciones innovadoras, etcétera, etcétera, etcétera, así como sus empresas fabricantes y proveedoras.
Garveland, enmarcado en el programa Poctep de colaboración España-Portugal y con un presupuesto global de 322.000 euros, ha establecido una red de comunicación y colaboración con agentes del sector de la movilidad eficiente de las dos regiones, "que ha permitido -informa la Agencia- conocer e identificar las necesidades y carencias en este ámbito y proponer medidas concretas realizables bajo las competencias de cada uno de los socios del proyecto para superarlas o eliminarlas" (junto a la Agencia andaluza, participan en este proyecto la Federación Andaluza de Municipios y Provincias, FAMP; la Agencia Regional de Energía y Medio Ambiente de Algarve, AREAL; y la Asociación Portuguesa del Vehículo Eléctrico, APVE).
El plan Pivea+ nace con once medidas que tratan de dar respuesta a barreras y necesidades planteadas en materia normativa, financiera, tecnológica y de fomento de la movilidad eléctrica, algunas de las cuales ya se han puesto en marcha (otras están en fase de desarrollo).
Enmarcada en la Medida 8, el Plan Pivea+ incluye la propuesta que destacamos en el titular: "Las ordenanzas municipales -propone el Plan- pueden recoger el compromiso de uso de la infraestructura pública al servicio de la movilidad eléctrica. Como, por ejemplo, un porcentaje mínimo de farolas para la recarga lenta de vehículos, para favorecer su uso por parte de nuevos usuarios de vehículo eléctrico que no disponen de aparcamiento propio".
Precios de los vehículos y puntos de recarga
Entre las medidas identificadas como prioritarias para el sector, se encuentran contrarrestar el freno que supone la elevada inversión para adquirir un vehículo eléctrico y la instalación de puntos de recarga mediante la concesión de incentivos. Ésta ha sido una de las actuaciones ya puestas en marcha por el Gobierno de la Junta de Andalucía a través del Paquete de ayudas de mejora energética para un transporte sostenible, el cual finalizó en diciembre de 2019. Gestionado por la Agencia Andaluza de la Energía, este paquete englobaba el Programa regional para el Desarrollo Energético Sostenible, cofinanciado con fondos FEDER regionales, y MOVES Andalucía, que estaba sufragado a través de los Presupuestos Generales del Estado. Pues bien, según la Agencia, el Paquete de ayudas ha tenido "una gran acogida entre ciudadanos, empresas y entidades locales". Y es que, en apenas seis meses -informa la Agencia-, se destinó un presupuesto global de 19 millones de euros "para impulsar un transporte energéticamente más sostenible en Andalucía", con solicitudes para la instalación de más de 2.000 puntos de recarga y la adquisición de casi 400 vehículos "de energías alternativas".
Otros puntos importantes para el sector que se esperan desarrollar en los próximos meses son el asesoramiento en movilidad eléctrica y una mayor información para los usuarios, empresas y administraciones mediante la creación de un espacio virtual informativo que dé respuesta a cuestiones como cuál es el procedimiento de instalación de un punto de carga, el coste de la energía, el mantenimiento del vehículo, la oferta tecnológica e incluso un simulador de modelos de negocio para empresas interesadas en desarrollar infraestructura de recarga, así como la creación de un grupo de trabajo público-privado e interdisciplinar para la mejora de los procedimientos técnicos y administrativos en movilidad eléctrica.
Modelo de ordenanza municipal y mapa GIS
Uno de los principales objetivos del proyecto Garveland es ampliar la infraestructura de recarga eléctrica en municipios y espacios naturales. Por ello, el plan Pivea+ ha puesto a disposición de los ayuntamientos un modelo de ordenanza municipal para el impulso y regulación de la movilidad eléctrica con una serie de medidas y obligaciones que se podrían implementar en entornos urbanos, como indicar los espacios reservados para vehículos eléctricos y su recarga, reducciones fiscales vinculadas a la movilidad eléctrica o disponer de farolas para la recarga lenta de vehículos, entre otras.
Estas ordenanzas se han incluido en los planes de movilidad urbana realizados en los municipios de Isla Cristina, Aracena y Aguilar de la Frontera en Andalucía y Loule, Silves y Castro Marim, en el Algarve, los cuales se localizan en la página web del proyecto, donde, donde también se encuentran los cuatro planes de movilidad eléctrica llevados a cabo en espacios protegidos: Parque Natural Bahía de Cádiz, Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, Parque Natural da Ria Formosa y Reserva Natural do Sapal de Castro Marim e Vila Real de Santo António.
Herramienta GIS gratuita de itinerarios verdes
En la página web de Garveland, en idioma portugués y español, los usuarios de vehículo eléctrico que deseen visitar espacios únicos de Algarve y Andalucía ya tienen a su disposición la herramienta GIS gratuita de itinerarios verdes diseñada en el proyecto, que incluye 10 rutas turísticas temáticas relacionadas con la naturaleza, los castillos y la riqueza gastronómica, como la Ruta Almutamid o la ruta del vino y el aceite cordobés que recorre la subbética.
El mapa GIS informa sobre cada uno de los puntos de recarga eléctrica donde el viajero puede repostar a lo largo del recorrido. Permite también la descarga de fichas de texto y enlaces que describen los puntos de interés turístico de la ruta elegida.
La aplicación ofrece también la posibilidad de proponer un origen y un destino calculando la ruta entre dichos puntos e indicando la infraestructura de recarga disponible, así como las emisiones de CO2 evitadas en el trayecto con vehículo eléctrico.