13.021 vehículos eléctricos matriculados en 2017 frente 6.180 en 2016. No está nada mal. Los datos son de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), e incluye todo tipo de vehículos (turismos, furgonetas, quads, cuadriciclos, ciclomotores, motocicletas, camiones ligeros y medios, autobuses y autocares).
El repunte final de 2017 ha estado marcado por el empuje de las ayudas del Plan Movalt (Plan de Apoyo a la Movilidad Alternativa), impulsado por el Gobierno a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El Plan ha destinado 20 millones de euros a la adquisición de vehículos de combustibles alternativos (eléctricos, pero también de GLP, gas natural y pila de combustible) a través del Movalt–Vehículos. Y otros 15 millones de euros a la instalación de infraestructuras de recarga, a través del Movalt–Infraestructuras. Ambos agotaron su presupuesto en apenas 24 horas, lo que da idea del interés que despierta el vehículo eléctrico en nuestro país.
Las cifras de ventas “evidencian el repunte de los vehículos con etiqueta cero emisiones y el interés creciente que la movilidad eléctrica tiene entre las empresas, administraciones y particulares”, señala Arturo Pérez de Lucía, director gerente de Aedive. Y a pesar de que reconoce que los datos son todavía muy pequeños comparados con el total de coches matriculados, se queda con la botella medio llena: “cada año se matriculan el doble de vehículos eléctricos con respecto al anterior ejercicio”.
Pero los resultados del Plan Movalt también dejan en evidencia lo ínfimas que resultan las ayudas de la administración. Aedive reclama “un plan orquestado desde la cúpula del Gobierno con un sistema de incentivos ambiciosos en lo económico, continuado en el tiempo, sin disrupciones y sencillo en su tramitación”. Por no hablar de la sinrazón que supone seguir apoyando la compra de vehículos contaminantes como los de gas natural o GLP. El Gobierno deja abierta la posibilidad de inyectar más fondos en la primera mitad del año para dar continuidad al Movalt 2017, que tenía una duración prevista hasta el 30 de junio de 2018 pero que, como decimos, se ha visto desbordado por la demanda.
Por marcas, Renault destaca como el fabricante con mayor acumulación de matriculaciones en 2017. En total 1.327 unidades, seguida por BMW (683 vehículos matriculados), Daimler (531) y Nissan (530). El modelo más vendido ha sido el Renault Zoe, y entre los híbridos enchufables ha ganado el Mitsubishi Outlander.
En las dos ruedas, el fabricante español Torrot se apunta el mayor volumen de matriculaciones con 1.638 unidades, principalmente por las ventas destinadas al motosharing de Muving en España.
Un punto de recarga en todas las gasolineras
Según diversas fuentes, en este momento existen en España entre 1.500 y 2.500 puntos de recarga públicos de vehículos eléctricos. La mayoría están situados en parkings, pero también en hoteles, centros comerciales o restaurantes. A la cabeza están Barcelona, Madrid y Baleares. Para los fabricantes y, desde luego, también para los propietarios, son muy pocos. Pero pueden crecer rápidamente.
El pasado 17 de enero, cuando el Parlamento Europeo respaldó por mayoría el objetivo de llegar al 35% de renovables en el año 2030, también dijo sí a oras medidas complementarias. Por ejemplo, que el 12% de la energía usada por el sector del transporte se cubra también con energías limpias. O que a finales de 2022, el 90% de las gasolineras en las carreteras que forman parte de las redes transeuropeas deberán estar equipadas con puntos de recarga. Sin lugar a dudas, el día que la mayor parte de las gasolineras cuenten con punto recarga y se conviertan, por tanto, en electrolineras, se habrá dado un paso de gigante en la implementación del vehículo eléctrico.
Con el objeto de facilitar el desarrollo de estas infraestructuras en empresas, hoteles, aparcamientos o centros comerciales, el Ministerio de Energía, ha presentado un Real Decreto que remitió en noviembre a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Hasta ahora, estos servicios estaban regulados por el Real Decreto 647/2011. La reforma elimina la necesidad de que el objeto social de los estatutos de las empresas deba recoger expresamente la realización de la actividad de gestor de cargas, así como que las instalaciones de recarga deban estar asociadas a un contrato separado de suministro eléctrico.
Se elimina también la obligación de disponer de una acometida independiente a la del consumidor cuya actividad principal sea otra distinta a la de gestor de cargas, y se suprimen las obligaciones de medida independiente para los puntos de recarga. Además, se permite la contratación de los servicios de una empresa especializada para la gestión de sus obligaciones. El RD también minimiza las cargas administrativas al suprimir las obligaciones de remisión anual de información a la Administración. Otra novedad es que se mantendrá una base de datos georreferenciada y disponible al público con todos los gestores de carga y sus instalaciones. Así, todos los usuarios podrán acceder a la información relativa a los puntos de recarga y a su ubicación.
El hecho de que las empresas cuenten con puntos de recarga y apoyen el uso del vehículo eléctrico puede ser un estímulo enorme. Endesa es buena prueba de ello. Acaba de presentar los datos de la tercera edición de su Plan de Movilidad Eléctrica para Empleados. Y arroja cifras sorprendentes ya que, gracias a las tres ediciones de este plan, 534 empleados de la compañía (un 6% de la plantilla) se mueven ya con coche eléctrico.
Crece la oferta
Aunque son muchas las voces que sitúan el 2020 como el año del despliegue masivo del coche eléctrico, en 2018 llegarán actualizaciones de modelos consolidados y vehículos totalmente nuevos al mercado español. Muchos de ellos serán SUV, el segmento más exitoso en los últimos años. Lo harán a precios cada vez más competitivos, pero que son todavía superiores a sus parientes de combustión interna. Y contarán con baterías que garantizan mayor autonomía, con la generalización de baterías de entre 40 y 60 kWh de capacidad, y autonomías reales en el entorno de los 400 km. Según Faconauto, la patronal de los concesionarios de automóviles, el precio medio de los coches en España es hoy de 19.000 euros. Algunos eléctricos no andan muy lejos.
• Renault Zoe
El coche eléctrico más vendido en España en 2017. La batería de 41 kWh que equipa el Zoe ofrece una autonomía de hasta 400 km. Con una potencia de 92 CV, el modelo eléctrico más vendido del fabricante francés tiene un precio desde los 30.000 euros con las baterías en propiedad. Porque también pueden alquilarse. A esos precios hay que restarle 5.500 euros de descuento que ofrece Renault durante todo el año. Con lo que el precio final de la versión más barata es similar al de un Clio de gasolina.
• Smart Fortwo
Un eléctrico ideal para la ciudad por su reducido tamaño: 2,7 metros de largo. Tiene 82 CV de potencia. Y su precio va desde los 19.250 euros. Para estos modelos, Mercedes-Benz ha optado por aplicar otro tipo de descuentos. Lo que hace es subvencionar con 1.200 euros la instalación de puntos de recarga, valorada en 1.600 euros.
• Kia Soul EV
Con su estética poco convencional, monta un motor de 110 CV, y tiene una autonomía de 212 km, gracias a una batería de 27 kWh. Ofrece dos versiones con idéntica potencia y autonomía, que se diferencian por la capacidad de una de ellas para realizar cargas rápidas. Su precio es de 33.550 euros.
• Hyundai Ioniq
A pesar de la escasa capacidad de sus baterías, 28 kWh, el Hyundai Ioniq ofrece una autonomía de 280 km, lo que supone que ofrece más kilómetros por kilovatio que ningún otro coche eléctrico. Tiene una potencia de 120 CV. Y su precio es de 34.600, pero Hyundai ofrece descuentos de 4.500 euros. Lo que unido a las ayudas de la Administración puede dejar su precio final en torno a 23.000 euros.
• Hyundai Kona
A finales de año llegará a España la versión eléctrica de este SUV de Hyundai, que tiene una potencia de 204 CV (150 kW). Tendrá dos versiones. Con una batería de 39,2 kWh, que tendrá una autonomía de 240 km; y otra con 64 kWh, que llegará hasta los 390 km. Su precio estará en torno a los 32.000 y los 34.000 euros, respectivamente.
• Opel Ampera E
Llama la atención la autonomía que anuncia Opel para este modelo: 520 km. Lo consigue con una batería de 60 kWh. Tiene una potencia de 204 CV y su precio estará en torno a los 39.000 euros.
• Nissan Leaf
Uno de los primeros eléctricos del mercado está de estreno. Con cerca de 300.000 unidades desde que comenzó su comercialización en 2010, es el coche eléctrico más vendido del mundo. Ahora tendrá unas líneas más afiladas que le dan una apariencia totalmente distinta al Leaf clásico. Con una batería de 40 kWh su autonomía es de 270 km. A lo largo del año llegará una nueva de 60 kWh que supondrá un incremento importante de los km que permita recorrer. El motor eléctrico ofrece una potencia de 150 CV (110 kW). La nueva versión del Leaf se puede comprar por 300 euros en 60 mensualidades, con una entrada de 9.000 euros y una cuota final similar.
• Volkswagen E-Golf
136 CV y 300 km de autonomía, gracias a una batería de ion litio de 35,8 kWh. En un punto de recarga doméstico puede cargarse por completo en seis horas. A partir de 36.000 euros.
• Citroen E-Mehari
Acaba de ser presentado. El Mehari, está propulsado por una batería de Litio Metal Polímero de última generación, avalada por el Grupo Bolloré, insensible a las variaciones climáticas. Con una potencia de 68 CV (50 kW), puede alcanzar una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora y su autonomía es de 195 kilómetros. La recarga de su batería tarda 16 horas en una toma doméstica de 10 amperios y 10 horas en un punto de 16 amperios.
• BMW i3
El eléctrico de BMW cuenta ahora con una evolución importante. El nuevo motor desarrolla una potencia de 170 CV (125 kW) y con la batería de 33 kWh ofrece una autonomía de 300 kilómetros. También mejoran las prestaciones, llegando a hacer el 0-100 km/h en 7,3 segundos. Su precio es de 38.200 euros. Hay, además, una versión deportiva.
• Mercedes B 250E
Es, por ahora, el único modelo eléctrico de la marca alemana, pero en 2019 llegarán refuerzos para acompañarle. Tiene una potencia de 180 CV y una autonomía de 200 km. Su precio es de 44.225 euros.
• Volvo V40
El compacto sueco tendrá una versión híbrida enchufable, y una eléctrica, con baterías de distinta capacidad. El coche está basado en la plataforma Compact Modular Architecture (CMA) y llegará como muy tarde en 2019.
• Tesla Model 3
El más barato de los Tesla inició su producción el pasado mes de julio y llegará a Europa a finales de 2018. Con dos versiones de baterías, de 55 y de 80 kWh, que le proporcionan una autonomía de 354 km y 500 km, respectivamente. La versión más barata costará en España en torno a 37.000 euros.