Ocho países, catorce puertos. Esas claves habrá recogido Greenpeace en el cuaderno de bitácora del Rainbow Warrior a finales de verano. El velero insignia de la organización ecologista presentará sus credenciales en el puerto de Barcelona el próximo 5 de julio, para luego recalar en Málaga y Vigo, desde donde demandará "medidas urgentes contra la crisis climática" y lanzará el mensaje «Cambia la energía, no el clima». La oenegé del arco iris tiene previsto llevar a cabo actividades conjuntas con colectivos de diferentes ámbitos para visibilizar la urgencia y las soluciones al cambio climático
En plena ola de calor, algo que, debido al cambio climático, es un fenómeno cada vez más recurrente e intenso, la campaña del Rainbow Warrior combina la denuncia de la crisis climática, señalando sus causas, consecuencias y responsables, con la exigencia de soluciones. Greenpeace quiere denunciar con esta campaña la mojigatería de los gobiernos, que "ante una emergencia climática que ellos mismos reconocen, no están actuando con la urgencia ni ambición necesarias". La oenegé señala así mismo a las empresas "que encubren su actividad contaminante con campañas de lavado de imagen".
Con la visita del Guerrero del Arco Iris, Greenpeace quiere además destacar un fenómeno cada vez más visible: "ante la falta de acción política, la ciudadanía está tomando las riendas". Por eso, la organización ecologista ha decidido contar con la presencia de diferentes colectivos "que ya están en marcha por el clima, como los movimientos juveniles, representantes de la comunidad científica o ejemplos de personas y colectivos que forman parte de la llamada ciudadanía energética".
En el marco de esta campaña, Greenpeace mantendrá además encuentros a bordo del barco "con medios de comunicación y representantes políticos y de la sociedad civil (entre otros)", y, así mismo, abrirá "espacios de debate" sobre las opciones que tiene la ciudadanía para participar en la transición energética, y reunirá "las habilidades de personas de muy diferente experiencia para buscar nuevas soluciones para que la ciudadanía pueda contribuir más a acelerar el cambio de sistema energético para luchar contra el cambio climático".
Todas las personas que deseen conocer el velero de Greenpeace podrán hacerlo, ya que el buque abrirá sus puertas para que quienes se acerquen a visitarlo descubran, de primera mano, cómo es la vida a bordo del barco ecologista y cuáles son las soluciones al cambio climático. El Guerrero del Arco Iris es el tercer barco de la organización que surca los mares bajo este nombre. El actual es un velero construido con la tecnología existente más sostenible. Dentro de una tripulación internacional, destaca la presencia de dos españoles a los mandos del velero: el catalán Pep Barbal, que lleva más de una década navegando como capitán con Greenpeace, y la primera oficial, María Martínez.