Envejecer es obligatorio, madurar es opcional. Cualquiera “consigue” envejecer. Muy distinto es madurar, encontrar oportunidades en la novedad. Desde junio de 2000, mes en que subimos nuestra primera noticia a internet, han pasado once años. Diez desde que sacamos la versión en papel. Nuestra esperanza es haber sabido aprovechar todo este tiempo no para envejecer sino para madurar y crecer, al igual que lo han hecho esas tecnologías de cuyo florecimiento y progreso hemos sido testigos y relatores a lo largo de esta década.
En 1998 había en España menos de 1.000 MW eólicos y la potencia fotovoltaica apenas llegaba a los 8 MW. Una anécdota comparado con las cifras actuales. Los últimos datos de Red Eléctrica de España confirman, por ejemplo, que en los cuatro primeros meses del 2011 la producción de energía renovable ha representado el 39% de la producción total. Algo que a finales del siglo pasado parecía inimaginable. La eólica ya apuntaba entonces su poderío, pero otras fuentes, como la solar termoeléctrica, eran unas perfectas desconocidas salvo para un grupo de iniciados; y hablar de recurrir a olas y mareas para generar electricidad sonaba a ciencia ficción. Lógico, por tanto, que muy pocos intuyeran el fuerte protagonismo que las energías renovables iban a adquirir en tan poco tiempo.
La Ley 54/1997 del Sector Eléctrico les dio el pistoletazo de salida, al establecer que un 12% de la energía primaria fuera de origen renovable en 2010 y prever la elaboración de un Plan de Fomento de las Energías Renovables (plan aprobado en diciembre de 1999). Después se han ido sucediendo otras leyes, algunas igualmente positivas y otras que más bien parecen hechas con ánimo de torpedear el avance de las renovables. Pero si hay algo de lo que puede presumir este sector es de estar lleno de emprendedores. Profesionales de múltiples disciplinas que han ido poniendo sus conocimientos, entusiasmo y buen hacer al servicio de la producción limpia de energía y de la eficiencia energética. Y esa es una fuerza difícil de parar..
Los contenidos de este número 100 reflejan los cambios que han vivido las distintas tecnologías renovables desde que la revista echó a andar. Sus éxitos, sus fracasos y los muchos retos que han tenido que superar para llegar a la posición que ocupan hoy. Y esto es solo el principio, porque a estas tecnologías les queda un largo camino por recorrer y muchas desconfianzas que vencer. Si nada lo impide, nuestra intención –la intención de todos los que hacemos Energías Renovables– es seguir siendo testigos y relatores de esta historia.
Hasta el mes que viene.
Luis Merino
lmerino@energias-renovables.com
Pepa Mosquera
pmosquera@energias-renovables.com