Difícil hallar el calificativo que mejor define la propuesta de Bruselas de nombrar a Miguel Arias Cañete comisario de Clima y Energía: ¿Torpeza? ¿Descuido? ¿Imprudencia? ¿Necedad? ¿Corrupción?...
Que el presidente electo de la CE, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, sea capaz de creer que el exministro español puede asumir con independencia semejante cartera es un insulto para la ciudadanía; la española y la europea. Ya no es solo que su desacierto a la hora de expresarse –"el debate entre un hombre y una mujer es muy complicado” o “el trasvase se hace por cojones” son dos de sus frases estelares– haga dudar sobre con qué piensa Arias Caapuesta fuertemente por el gas naturalpone el fracking ntacirsvinculestia de investigar la estructura societaria de Dñete. Es que este señor tiene vínculos directos con la industria petrolera, como advierten los Verdes europeos y Equo. Ambos partidos han investigado la estructura societaria de Dúcar y Petrologis, sociedades de las que, supuestamente, se había desvinculado. Sin embargo, la trama empresarial que hay detrás de estás firmas revela que la familia de Cañete –hijo y cuñados a la cabeza– controla más del 70% de ambas petroleras (el 73% de Dúcar y el 79% de Petrologis).
Conviene recordar, igualmente, que mientras él estaba al frente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se dio luz verde a las prospecciones de petróleo en aguas de Canarias. O que Arias Cañete pertenece a un partido que apuesta fuertemente por el gas natural, que España tiene que importar de países como Catar (cuyo fondo soberano es, por cierto, el principal accionista de Iberdrola).
No parece, por tanto, que sea esta la persona idónea para promover una política sostenible y ajustada a las necesidades de Europa en un momento de máxima urgencia climática. Claro que estas necesidades no suelen coincidir con las de la patronal Unesa, Y hace unos días, al presentar el informe eléctrico 2013, esta patronal volvía a insistir en que los ciclos combinados deben volver a funcionar a toda máquina (ahora solo funciona la mitad del parque).
Ahora bien, no todo es desconcierto y cabreo. También hay buenas noticias. Este número trata, ampliamente, una de ellas: el crecimiento en España, sin prisa pero sin pausa, de la biomasa térmica. “Los trovadores de la biomasa ya no van de teloneros” es el titular de la noticia con la que, el pasado 25 de septiembre, informábamos en www.energias-renovables.com de los avances logrados en los últimos diez años por este sector y de la próxima celebración de Expobiomasa (del 21 al 23 de octubre en Valladolid); una feria que será fiel reflejo de esta buena situación.
Lamentablemente, no ocurre lo mismo con la biomasa con fines eléctricos, muy dañada por el cambio de las reglas del juego a mitad de partido. Si bien hay iniciativas interesantes, la instalación de nuevas plantas de biogás para generación eléctrica está, igualmente, complicada en el actual mercado eléctrico. Lo cual es lamentable si tenemos en cuenta que la bioenergía crea 15 veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles para cubrir las mismas necesidades energéticas. Con ese recurso, autóctono y más que abundante en España, sí se puede generar riqueza y no seguir engordando las carteras de los países exportadores de combustibles fósiles. Aunque seguro que Unesa, Juncker y Arias Cañete lo saben sobradamente.
Hasta el mes que viene.
Luis Merino
lmerino@energias-renovables.com
Pepa Mosquera
pmosquera@energias-renovables.com