El 16 de febrero, Salvados (La Sexta) emitió un programa sobre la pobreza energética, ese drama que afecta a cuatro millones de españoles, carentes de los ingresos necesarios para poder pagar la energía con la que calentar sus hogares, darse una ducha caliente o cocinar en condiciones. Coincidió la emisión con unos días especialmente fríos; nada extraño ya que estábamos en pleno invierno. De ahí que Cote Romero (Ecooo) y Laia Ortiz (Iniciativa per Catalunya Verds), participantes en el programa, aprovecharan para recordar la iniciativa presentada en el Congreso en noviembre pasado por Izquierda Plural para prevenir la pobreza energética, con medidas como establecer una tregua invernal. Exactamente lo que se hace en Francia y otros países, en los que las empresas suministradoras de energía no puedan interrumpir en invierno el servicio de electricidad, gas o agua por impago a quien carece de ingresos para poder pagar la factura.
Parece, sin embargo, que ayudar a quien se ha quedado sin trabajo a mantener su casa en unas condiciones mínimas de confort no figura entre las prioridades del partido en el poder. El martes 17 de diciembre la propuesta de Izquierda Plural fue rechazada por los 172 diputados del Partido Popular presentes en ese momento en la Cámara. Y lo fue pese a que la solución que proponía Izquierda Plural – establecer una ayuda, a la que denominaban "precio social"– no implicaba ningún gasto presupuestario extraordinario, ni se podía repercutir sobre el resto de los usuarios. Su propuesta era que fueran las compañías suministradoras de energía las que lo asumieran.
Vano intento. Si el Ejecutivo no está por la labor, menos aún lo están las grandes de Unesa. El presidente de la asociación, Eduardo Montes, otro de los invitados por Évole en el programa del 16 de febrero, lo dejó bien claro: no van a hacerse cargo de ese gasto ni del bono social. “Las compañías eléctricas no son las que tienen que pagar”, le dijo al periodista. Y como el gobierno insista mucho (en lo del bono social) Unesa, advirtió Montes, recurrirá a los tribunales.
Analizado con total frialdad, razón no le falta. Este es un drama que tienen que solucionar quienes nos gobiernan, no la empresa privada. Otra cosa es si lo pasamos por el tamiz de la ética. Iberdrola, 2.572 millones de euros de beneficio neto en 2013; Endesa, 1.879 millones; Gas Natural Fenosa, 1.445 millones.... Parece, por tanto, que dinero para afrontar ese gasto no les falta. Falta de visión a medio plazo puede que sí. Según una encuesta realizada por TBWA España para el grupo de comunicación Atresmedia, dos de cada tres jóvenes españoles de entre 19 y 29 años piensa que las compañías tienen la obligación moral de ayudar a resolver los problemas sociales. Sondeos realizados en otros países apuntan en la misma dirección. Para la nueva generación, carece de sentido buscar una rentabilidad económica si esta no viene acompañada de una rentabilidad social.
Este mes analizamos el impacto que está teniendo en la eólica española el laberinto eléctrico al que nos ha lanzado la soberbia de los responsables de la reforma energética. Las cifras confirman lo que dice el sector: la energía del viento es una de las renovables más castigadas. Con todo, no deja de haber buenas noticias Por ejemplo, este verano entrará por fin en operación el parque hidroeólico de El Hierro, convirtiendo a la isla canaria en todo un referente mundial en el abastecimiento de electricidad con tecnologías limpias.
Hasta el mes que viene.
Luis Merino
lmerino@energias-renovables.com
Pepa Mosquera
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