Escribo estas líneas desde Bilbao, donde se celebra del 2 al 4 de febrero el Primer Encuentro de Mujeres sobre Género y Energía. El grupo impulsor del encuentro lo ha organizado a raíz de la decisión de gobierno, oposición y sindicatos (CCOO y UGT) de no incluir a ninguna mujer entre los 14 expertos que están diseñando el informe en el que se basará el Ejecutivo para elaborar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Un ninguneo más al colectivo femenino. Solo hombres para escribir un texto que debería ser clave para establecer las directrices que deben encauzar a España en la senda correcta de la descarbonización.
Las mujeres del sector energético renovable, las que trabajan por la transición energética, las que luchan contra la pobreza energética y contra los impactos de grandes proyectos energéticos, las que están logrando incorporar, con múltiples esfuerzos, avances en la lucha contra el cambio climático… Ninguna de ellas parece acumular méritos suficientes para formar parte del selecto equipo de elegidos. Una prueba más de que, tan urgente como cambiar la forma en que generamos, transportamos y consumimos la energía, es cambiar los injustos y aún machistas espacios de poder del sector energético.
La realidad es que ni siquiera en el terreno de las energías limpias abundan las mujeres en los puestos más altos de las empresas. No las hay tampoco en las asociaciones del sector: ni en APPA Renovables, ni en las fotovoltaicas UNEF o Anpier, ni en Protermosolar…. La única excepción la encontramos en la Asociación Empresarial Eólica, con Rocío Sicre como presidenta de la junta directiva. Y esto tiene consecuencias. Una de las más evidentes es que las decisiones que se toman son más susceptibles de tener un sesgo y un enfoque masculino, que pueden interferir no solo en aspectos como la organización y los horarios de trabajo, sino en la visión de la mujer a la hora de promocionarla. Una encuesta realizada entre gerentes y directivos hace algún tiempo puso en evidencia que más de tres cuartos de los encuestados pensaban que los mejores y más efectivos trabajadores son "aquellos sin muchos compromisos personales". Si esto no es una visión masculina del trabajo….
Pero también hay estudios que muestran lo equivocado de esta visión. Uno de ellos, citado por IRENA (la Agencia Internacional de Energías Renovables) concluyó que el aumento de mujeres en las juntas directivas de las empresas conducía a más inversión en energía renovable y a una mayor consideración de los riesgos ambientales en la toma de decisiones financieras. Sheryl Sandberg, directora de Operaciones de Facebook y una de las caras visibles en la lucha por la equidad de género, va más lejos y dice que "un mundo realmente equitativo sería aquel en que la mitad de nuestras empresas y nuestros países estuvieran dirigidos por mujeres y la mitad de nuestros hogares por hombres”.
En el próximo número de Energías Renovables daremos cuenta del desarrollo del encuentro de Bilbao; y también del celebrado unos días antes en Madrid, este convocado por las cooperativas de energía verde con el mismo objetivo de que el nuevo modelo energético tenga más en cuenta a las mujeres y menos los estereotipos. En cuanto a este número, tenemos un "invitado especial": José Blanco, ponente del Parlamento Europeo de la Directiva de Energías Renovables, quien asegura que "los efectos devastadores del cambio climático nos interpelan, cada vez con mayor frecuencia, para tomar medidas ambiciosas para poner freno al calentamiento global". A ver si toman buena nota de ello Mariano Rajoy y Álvaro Nadal, quien sigue empeñado en su discurso pro carbón, en almacenar gas bajo Doñana o en castigar a los consumidores dificultando el autoconsumo.
Con el objetivo de desmitificar ideas preconcebidas en torno al autoconsumo y lograr que este se desarrolle correctamente en España acaba de nacer, precisamente, una nueva asociación: APPA Autoconsumo. Desde aquí le damos la bienvenida.
Hasta el me que viene.
Pepa Mosquera
pmosquera@energias-renovables.com