Con “estupor y temblores”. Así es como el emperador del Sol Naciente exigía que sus súbditos se presentaran ante él, según cuenta la escritora belga Amélie Nothomb en su famosa novela de título homónimo. Y estupor y temblores es lo que sentimos en Energías Renovables ultimamente.
Nos produce estupor que el Consejo de Ministros se plantee aprobar el Real Decreto de Autoconsumo con su actual redacción, cuando el proyecto de norma no solo se ha encontrado con una contestación social sin precedentes –194.000 firmas ciudadanas y más de 40.000 alegaciones corporativas inundaron el registro del Ministerio de Industria el pasado verano–, sino que el mismo Consejo de Estado ha dictaminado en contra de él.
Hace unos días, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, que ha tenido acceso a dichas alegaciones (emitidas el 17 de septiembre pero que al cierre de esta revista aún no se habían hecho públicas), aportaba los argumentos del máximo órgano consultivo del Gobierno en contra del borrador. En síntesis, el Consejo de Estado se carga de un plumazo el peaje de respaldo (el “impuesto al sol”); dice que se debe compensar al autoproductor la energía excedente vertida a la red a través de la facturación; y hace una apuesta de futuro, planteando una visión estratégica totalmente contraria al tratamiento que el borrador de RD da a la acumulación en baterías, permitiendo que esta tecnología sea una ampliación de la red eléctrica o un reservorio de energía para la recarga del vehículo eléctrico, por ejemplo.
¿Tendrá algo que ver con el empeño de Industria en aprobar la norma el flechazo por la fotovoltaica que de pronto parecen sentir Iberdrola y Endesa?
Iberdrola presentaba el 24 de septiembre una “solución integral para potenciar el desarrollo de la energía solar fotovoltaica en España”. Y pone a disposición de sus clientes un paquete que incluye el diseño, montaje y puesta en marcha de una instalación solar totalmente a medida, además de la financiación, asesoría, mantenimiento, gestión y toda la energía de respaldo que necesite”. Vaya, el “todo en uno” solar. Y eso, una compañía que ha pasado los últimos años atacando sin tregua la energía solar en España.
Pocos días más tarde, la filial de la italiana Enel compraba en el mercado de subastas 333 GWh de energía de origen solar para este último trimestre del año, equivalentes a la capacidad instalada de 1.200 MW de productores fotovoltaicos (la subasta se celebró el 29 de septiembre y quedó totalmente cubierta en la tercera ronda, a un precio final de 51,94 €/MWh). Y dice Endesa que va a continuar con las subastas FV, a razón de una al trimestre.
Aquí es donde sentimos temblores (aunque todavía no sabemos si serán para bien o para mal). ¿Qué ha pasado últimamente para que las grandes compañías eléctricas decidan invertir masivamente en fotovoltaica? Solo ellas tienen la respuesta, pero lo que está claro es que esta tecnología, además de ser ya económicamente competitiva, está demostrando tener una enorme capacidad para revolucionar el panorama energético mundial.
Quede claro, sin embargo, que –como señala Javier García Breva– el modelo de generación centralizada de las eléctricas convencionales está muy lejos del modelo descentralizado de la fotovoltaica: mientras el primero sólo persigue garantizarse los ingresos a través de facturar al consumidor, el segundo, el descentralizado, se basa en reducir los costes energéticos con la participación de los consumidores.
Hasta el mes que viene.
Luis Merino
lmerino@energias-renovables.com
Pepa Mosquera
pmosquera@energias-renovables.com