Miren Gutiérrez, la directora de Greenpeace España, tuvo el otro día un lapsus maravilloso. Estábamos en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid, en una jornada para presentar el informe Energía 3.0, que ha elaborado la organización ecologista. Y cuando quiso decir energías limpias le salió energías libres. Limpias, dijo de inmediato. Y libres también, pensamos algunos.
Esa jornada sirvió, además, para celebrar uno de los primeros debates electorales en torno a la energía. Tampoco es que hayan aclarado grandes cosas pero sí merece la pena detenerse en algunas de las que se han dicho y oído. Por ejemplo en todo lo relacionado con el autoconsumo. Elecciones y autoconsumo son dos de nuestros reportajes este mes y no estaría mal echarlos un vistazo para ver lo que los partidos políticos y distintos expertos apuntan sobre el particular.
La normativa que pretende regularlo lleva dos años guardado en un cajón, probablemente por el miedo que tienen algunos a que se abra una puerta por donde empiecen a escaparse cientos, miles o millones de consumidores de electricidad que hasta ahora no tenían más remedio que inclinar la cabeza ante una de las grandes eléctricas y consumir su energía.
El autoconsumo, o la microgeneración, o como queramos llamarlo, es solo cuestión de tiempo. En una comparación que suele aparecer en estos foros se dice que es como la acampada libre: o se regula de forma adecuada dónde y en qué condiciones se puede acampar, o cada cual plantará la tienda donde le dé la gana, que ancha es Castilla. En los próximos años la paridad de red permitirá dar un salto de gigante y las pequeñas instalaciones renovables se harán día a día con un pedazo de la tarta que, hoy por hoy, está en pocas manos.
Las de los que, preocupados por lo que se les viene encima, comienzan a disparar en todas las direcciones confundiendo sus intereses con los de todos. Hay que implantar una moratoria a la energía solar, pedían hace unos días Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, y Eduardo Montes, presidente de Unesa, al tiempo que reclamaban un cambio de modelo energético en España. La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) no ha tardado en contestarles: “el desarrollo solar puede ser malo para sus intereses, pero es muy positivo para el conjunto del país”.
Las renovables nos harán más libres. Y el fenómenos se acentuará en la medida en que los ciudadanos podamos disponer de instalaciones propias que nos permitan desenchufarnos, al menos unas horas, de esos que parecen preocuparse tanto por nosotros. Ya lo dice Manel Ferri, responsable del Departamento de Movilidad de la Secretaría de Medio Ambiente de CCOO: “en energía nos falta un 15–M”. Probablemente llegará, y descubriremos entonces que lo que falla es el sistema basado en un modelo energético del que solo se aprovechan media docena de grandes empresas.
Hasta el mes que viene.
Luis Merino
lmerino@energias-renovables.com
Pepa Mosquera
pmosquera@energias-renovables.com