Desde que firmamos el último editorial, a principios de diciembre pasado, hasta que nos hemos puesto a escribir este, han pasado tantas cosas –en general, buenas– en torno a las renovables que uno no sabe casi por dónde empezar. Una primera referencia es el espectacular crecimiento de la energía del viento a lo largo de 2007 en España, que ha sumado más de 3.500 megavatios durante el pasado ejercicio, lo que eleva la potencia total instalada hasta hoy a 15.145 megavatios. Todo un record que demuestra, una vez más. el dinamismo y fortaleza de este sector.
Pero si el crecimiento de la eólica ha sido bastante mayor del esperado, no son menos los progresos que acumula la solar fotovoltaica. No tanto por los megavatios añadidos sino por la tremenda pujanza de esta industria, cuyos éxitos –especialmente en I+D– casi pueden contabilizarse mes a mes. Lo cierto es que la investigación para lograr nuevas células, más eficientes y de menor coste es tan intensa que, sin terminar el desarrollo de la llamada tercera generación solar, ya se vislumbra una cuarta. No obstante, en España esta fuente de energía tiene que hacer frente a otra realidad que mantiene en vilo muchos proyectos. Y es que –como denuncian las principales asociaciones del sector– su horizonte de actividad apenas llega a seis meses, porque seguimos a la espera de una nueva regulación para crecer de un modo sostenible y sostenido.
En Bruselas parecen tenerlo más claro. Pese a las muchas críticas y advertencias que está recibiendo de gobiernos y grupos de presión, la Comisión Europea se mantiene firme en su plan de lucha contra el cambio climático y promoción de las energías limpias. Cierto es que su famoso plan 20-20-20, presentado el 23 de enero pasado, podría ser más ambicioso. Sin embargo, la estrategia diseñada por la Comisión para obligar a los 27 a recortar sus emisiones y a aumentar el uso de renovables es bastante meritoria si tenemos en cuenta todos los rechazos que ha tenido que superar. No solo los más sonoros, como el del presidente Sarkozy –al que parece bastarle con su Francia nuclear– y de patronales e industrias del cemento, acero o papel, todas ellas grandes consumidoras de energía. También se las ha tenido que ver con algunos sindicatos europeos, temerosos de que las propuestas de Bruselas pongan en riesgo miles de empleos.
No es el caso del español Comisiones Obreras. Muy al contrario, CC.OO. piensa que “España puede y debe superar el objetivo del 20% de energías renovables en 2020, lo que supondrá un estímulo para un empleo de calidad y fortalecer la independencia energética de Europa”. En cualquier caso, la propuesta de la CE no supone el fin de las discusiones. Ahora queda que sea aprobada por el Europarlamento y por todos los Estados miembros, con la intención de que pueda ser acordada hacia fines de 2008. Y en este recorrido pueden producirse cambios de mayor o menor calado.
Hasta el mes que viene.
---------------------------------------------------
Directores
Luis Merino
lmerino@energias-renovables.com
Paseo de Rías Altas, 30-1º Dcha
28702 San Sebastián de los Reyes. MADRID
Tel: 91 663 76 04
Móvil: 606 35 50 56
Pepa Mosquera
pmosquera@energias-renovables.com
Vigo, 43. 28430 Alpedrete. MADRID
Tel: 91 857 25 59.
Móvil: 699 67 99 13
Envía toda la información que consideres de interés a:
info@energias-renovables.com