Queda apenas mes y medio para que 2015 nos diga adiós. Y se va a despedir con dos acontecimientos que, a buen seguro, quedarán escritos en la historia de la energía. Por un lado, la Cumbre del Clima de París, la COP 21, que marcará el camino del nuevo modelo energético que, sí o sí, tiene que enfilar la humanidad si aspira a hacer las cosas mejor que hasta ahora. Por el otro, unas elecciones generales en nuestro país que pueden acabar con el bipartidismo político de los últimos 40 años. Y, por tanto, con la política monocolor, unidireccional y cualquier otro calificativo que exprese esa idea de “esto es así porque me da la gana y por algo tengo mayoría absoluta”.
La COP21 promete. Pero no nos engañemos. Este tipo de cumbres han prometido mucho otras veces y al final casi siempre acaban en agua de borrajas. Es verdad que los movimientos de los últimos meses de China y Estados Unidos invitan a mantener un cierto optimismo. Probablemente esta sea la ocasión para que la Unión Europea demuestre auténtico liderazgo en la materia y consiga que los pasos que se den en la lucha contra el cambio climático sean, si no definitivos, sí decisivos para seguir caminando por la buena senda. La única senda.
De cara a las elecciones generales, la Fundación Renovables presentaba a finales de octubre el documento “La energía como vector de cambio para una nueva sociedad y una nueva economía”. Más de 300 propuestas con las que “afrontamos un escenario que será sí o sí el de la descarbonización y desenergización, y si bien la situación es mala el margen de mejora es enorme”, decía su presidente Domingo Jiménez Beltrán. La Fundación se ha marcado como horizonte un 2050 cien por cien renovable y con emisiones cero. Para lo que es preciso, entre otras cosas, “una reforma global urgente del sistema eléctrico”.
Pero lo que está por venir en las próximas semanas no puede hacernos olvidar lo que ha pasado en las últimas. El 9 de octubre el Consejo de Ministros aprobaba el Real Decreto de Autoconsumo. Una norma que se había convertido desde hace años en la “bicha” de la fotovoltaica y de todos aquellos que aspiran a liberarse del yugo de las eléctricas y producir parte de su propia energía. El RD lo ha aprobado el PP con el descaro de quien hace lo que le da la gana porque tiene mayoría absoluta. Sin contar con nadie, sin el más mínimo diálogo. De hecho, todos los demás partidos políticos firmaron en verano su compromiso para derogarlo si se llegaba a aprobar. Esperemos que sus palabras valgan lo mismo después del 20 de diciembre.
Unos días antes Iberdrola presentaba una “solución integral para potenciar el desarrollo de la energía solar fotovoltaica en España”. A partir de ahora sus clientes conocerán las ventajas y oportunidades que presenta el autoconsumo. Tras años de ataques sin tregua y de haber defendido el “impuesto al sol” que luego ha quedado plasmado en el RD de Autoconsumo, la mayor compañía eléctrica de nuestro país da un paso que muchos llevaban años previendo. El anuncio de Iberdrola es el comienzo de una nueva era en el mercado solar en España que, sin duda, afectará al sector tal y como se conocía hasta ahora. Hasta el punto de que Gerhard Meyer (AS Solar) dijo en el Foro Solar de UNEF que ese día, el 24 de septiembre, debería pasar a ser el Día Español de la Fotovoltaica.
Sobre todo esto le hemos preguntado a Gonzalo Sáenz de Miera, director de Prospectiva Energética en el Área de Presidencia de Iberdrola y responsable de los temas de Cambio Climático, en la entrevista que publicamos en este número.
Sí, en 2015 pueden escribirse capítulos muy interesantes sobre la historia de la energía en nuestro país. Y así lo recogeremos en el anuario de diciembre.
Hasta el mes que viene.
Luis Merino
lmerino@energias-renovables.com
Pepa Mosquera
pmosquera@energias-renovables.com
