Leer es malo, definitivamente. Puede provocar que se desplome la razón y los argumentos caigan inertes como desconchones de pintura. Tal vez el contexto (vatio impotente) imponga la explosión negruzca de dos cables pelados y el fogonazo de los plomos, que decían las abuelas. Algunas lecturas quiebran el sosiego y no por culpa del escriba. La desazón se convierte en aguijón cuando el tiempo las acerca. Diciembre, y aún queda más de una semana, es buen ejemplo.
Celebraba la Constitución su trigésimo no se cuántos cumpleaños en el tono habitual: visitantes en el Congreso, algún programa de radio desde el hemiciclo, sonrisas, la importancia de la Carta Magna… A última hora el cansancio de la noche deambulaba por la Carrera de San Jerónimo a la espera de una sorpresa. La foto que unió al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, al presidente de la Fundación Iberdrola y presidente del Congreso entre 2004 y 2007, Manuel Marín, al actual presidente del Congreso, Jesús Posada, y a la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos. Tras ellos, dictamen del fotograma publicado, la fachada principal del Palacio de las Cortes.
El conjunto gráfico respondía al estreno de la nueva iluminación, “él nuevo alumbrado artístico consta de 35 proyectores de tecnología LED, que destaca por su larga duración”, según explica la nota de prensa difundida por Iberdrola y en la que se incluye la satisfacción de Ignacio Sánchez Galán (al que por cierto han quitado el Sánchez en la nota desnudándole a Ignacio Galán) “por la iniciativa presentada hoy, que vincula el nombre de la Compañía a la Casa de todos los españoles”. Al ver la foto piensas: cómo resaltan las seis columnas corintias y el frontón triangular. Y al leer las palabras del presidente de Iberdrola te alegras del estrecho vínculo que parece haberse formado entre la eléctrica y aquellos que legislan pensando en “todos los españoles”.
¿Y qué hay más de todos los españoles que la selección de fútbol? Esa cuadrilla deportiva que anda de reconstrucción generacional después de ganar dos Copas de Europa y un Mundial. En sus camisetas lucen la estrella de campeones del mundo, el escudo y un nombre (además del personal) que les patrocina: Iberdrola. Pues hay más. Así al menos lo descubre una segunda lectura, la de una noticia publicada por la agencia Europa Press el pasado 14 de diciembre. Su primer párrafo afirma “Iberdrola ha designado miembro del consejo de administración de su filial Iberdrola Generación España al seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, según los datos recogidos por Europa Press en el Registro Mercantil”.
Vicente del Bosque, el seleccionador de fútbol, forma parte del Consejo Consultivo de la eléctrica en Castilla y León desde finales de 2010. En junio de 2014, con la creación de Iberdrola España se ha producido una restructuración y “la empresa no quería prescindir de personas relevantes que estaban en esos consejos, por lo que se han destinado a distintas filiales, como es el caso de Vicente del Bosque”, según la explicación obtenida y publicada por Europa Press.
La tercera lectura trata del perdón y de la socialización, asuntos certeros por cronología, vivimos la previa a la felicidad navideña, y por empatía social, en tiempos de dificultades (el gobierno dice que ya no hay crisis) participar de una red de ayuda inspirada en la proximidad de quien la demanda. ¡Y qué más cercano que las compañías eléctricas que felicitan a golpe de recibo, postal o electrónico!
El diario El País titula este 18 de diciembre “La fiscalía no ve delito en el perdón de 3.000 millones a las eléctricas”. Y como no ve delito ha archivado la denuncia de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético en la que asegura que las eléctricas habrían cobrado de más a los consumidores entre 2008 y 2010, y que el gobierno del PSOE no hizo la reclamación. Lo debió pensar porque la orden estaba redactada en forma de borrador, pero nunca se activó, el tiempo pasó y la posibilidad de reclamación prescribió. ¿Negligencia? ¿Maldad? ¡No!, solo se aplicó la consabida generosidad de los ciudadanos españoles de socializar las pérdidas y privatizar las ganancias. En este caso 3.000 millones de pérdidas.
Leer, tan denso y tan continuado, nubla la apreciación, quizá el juicio. Pero el esfuerzo reconforta. Un cuarto y último texto. Cortito, un tuit de Juan López de Uralde que reza “Rafael Hernando (nuevo portavoz del PP en el Congreso) sobre el cambio climático en el Congreso de los Diputados”. En principio parece inocuo, lo es. ¿La trampa se esconde en un enlace adjunto?
La curiosidad, siempre la curiosidad. Un video recuerda parte de la intervención de Rafael Hernando (nombrado por Rajoy portavoz del PP en el Congreso) el 13 de diciembre de 2012 defendiendo un proyecto de ley de protección y uso sostenible del litoral. Dice así: “A mí me gustaría que alguien me hablara y me predijera los efectos del cambio climático alguna vez. Yo llevo mucho tiempo en esta Cámara, tuve la oportunidad de dedicarme en el año 89 a asuntos que tenían que ver con el medio ambiente y ya había algunos gurús que entonces nos garantizaban que en 25 años el nivel del mar iba a aumentar 50 centímetros. Han pasado casi 26 y alguno debería de explicarme a qué hay que esperar para que suba el nivel del mar o cuándo va a producirse el aumento del nivel del mar. Me da la sensación de que esos son postulados que responden a ese comunismo que profetiza éso como que el próximo 21 de diciembre se va a acabar el mundo. Con la misma verdad, intensidad y rigor”.
Una nota de prensa, una información de agencia, otra de un periódico y un tuit. Cuatro formatos y el convencimiento de que leer duele hasta saltar los plomos. Que nadie se quede a oscuras con un polvorón en la boca. ¡Basta de ahogos!