jorge gonzález cortés

El puzle de la transición energética

0

Resumir algún periodo de la Historia es algo que se puede hacer más o menos extenso, con mayor o menor objetividad, pero basta un rato para contarlo o un libro para leerlo. Lo que no es tan sencillo es describir lo que está ocurriendo, mientras está ocurriendo, con una foto fija de algo que constantemente está evolucionando. Es el caso de la transición energética y es interesante remarcarlo en estos momentos de incertidumbre en los que los precios de la energía en las horas solares condicionan el desarrollo de muchas inversiones en nuestro sistema eléctrico.

Existe un plan, unos objetivos y una ambición clara en toda Europa de hacer de las renovables y la eficiencia los protagonistas de la transición y en España, vamos por buen camino. No quiere decir que no existan imprevistos, que no surjan dificultades, pero quizás en esto también llevemos ventaja y podamos obtener un aprendizaje.

Sin perder de vista que hacemos renovables para obtener energía limpia, autóctona, asequible e inagotable, la transición es un puzle en el que deben estar alienados los reguladores, los fabricantes, los inversores, el sector financiero y la sociedad civil, que a su vez es una amalgama de intereses cruzados.

El gobierno ha marcado un objetivo ambicioso con el PNIEC, pero no olvidemos que se trata de una proyección de cómo deberá ser el sistema eléctrico del mañana, condicionado por las decisiones que tome el sector privado, que es quien debe acometer la inversión que requiere el plan.

Los fabricantes deben dimensionarse para abastecer los equipos en tiempo y forma, y moverse entre mercados en función de factores como velocidad, precios, avances tecnológicos o competencia.

El sector financiero debe asegurarse de obtener el retorno de sus préstamos, quizás asumiendo que los tiempos de los Excel en los que se conocían los ingresos de los parques fotovoltaicos a 30 años vista, probablemente no volverán, y tendrán que confiar como en tantos otros sectores, en la ley de oferta y demanda.

Los inversores, siempre condicionados por el apalancamiento, deben ajustarse unas gafas progresivas para alcanzar a ver la coyuntura actual pero también el lugar al que nos dirigimos. Es posible que cada vez sea menor el hueco para aquellos que buscan un retorno rápido de sus inversiones y una alta rotación de activos por su naturaleza y es comprensible que ante la incertidumbre, las decisiones de cambio sean más frecuentes entre estos perfiles.

Los reguladores no siempre tienen la capacidad de actuar a la velocidad del resto de actores y su responsabilidad es distinta: asegurar la competencia, los precios asequibles de la energía y la integración en el sistema de muchas renovables sin comprometer la estabilidad ni la seguridad de suministro.

La sociedad espera que las renovables dejen en su entorno un dividendo social y a veces juegan en contra de los intereses de colectivos tan dispares como los de conservacionistas o cazadores que ven cómo las renovables ocupan terrenos que antes quedaban a su disposición.

Los precios de la energía en este segundo semestre del año darán algo de tranquilidad a unos inversores que han visto cómo después de un año de abundancia hidrológica, el foco ha estado en el inminente y necesario desarrollo del almacenamiento y los pagos por capacidad que están al caer y que marcarán una señal para el futuro de la participación de los recursos flexibles en los mercados de ajuste.

Pero para que todo este puzle encaje, es también necesario que los agentes de mercado evolucionemos hacia un servicio en el que podamos cubrir las necesidades de nuestros clientes de forma honesta y transparente. Y está por ver la forma en la que minimizaremos el impacto de los precios negativos, los vertidos y el hecho de que la gestión del almacenamiento hará que las estrategias de participación en los servicios de regulación sean complejas y reñidas.

Si nada cambia, vamos hacia un mercado de mayor competencia y libertad de acceso en el que la mayor beneficiada deberá ser la demanda que nos dará una oportunidad de crecimiento económico para competir a nivel global.

Añadir un comentario
Baterías con premio en la gran feria europea del almacenamiento de energía
El jurado de la feria ees (la gran feria europea de las baterías y los sistemas acumuladores de energía) ya ha seleccionado los productos y soluciones innovadoras que aspiran, como finalistas, al gran premio ees 2021. Independientemente de cuál o cuáles sean las candidaturas ganadoras, la sola inclusión en este exquisito grupo VIP constituye todo un éxito para las empresas. A continuación, los diez finalistas 2021 de los ees Award (ees es una de las cuatro ferias que integran el gran evento anual europeo del sector de la energía, The smarter E).