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Las actitudes de los europeos sobre temas de política energética

 


Durante el mes de abril se ha publicado la encuesta del Eurobarómetro denominada “Actitudes sobre temas de Política Energética”. Esta encuesta fue encargada por la Dirección General de Energía y Transportes de la Comisión Europea y ha sido realizada por el prestigioso Instituto Gallup.

Para la muestra se realizaron 25.800 encuestas individuales en los 27 estados miembros de la UE, con los siguientes objetivos iniciales:

- Comprobar el grado de concienciación de la población europea respecto al origen de la energía y su efecto sobre el cambio climático.
- Aportar las percepciones de los ciudadanos respecto a las posibles acciones de ahorro de energía.
- Explorar el deseo de los ciudadanos europeos de comprometerse con las políticas que desea implementar la UE.


A nivel europeo

La primera conclusión que publicita el análisis es que los ciudadanos europeos (un 62%) entiende que la UE es el foro ideal para abordar temas de política energética frente al foro exclusivamente nacional.

Un 50% de los europeos se manifiesta muy concienciado con los efectos del cambio climático y del calentamiento global. Un 37% adicional se muestra concienciado en un grado inferior.

La encuesta también pone de manifiesto que la inmensa mayoría de los europeos perciben que el precio de la energía va a aumentar de modo que puedan llegar a verse obligados a modificar sus hábitos de consumo. En el sentido del ahorro energético, la propuesta con mejor acogida sería la subvención para la renovación de equipamientos de bajo consumo energético.

En cuanto al mix de producción, los europeos se muestran, según la encuesta, a favor que la UE establezca un porcentaje mínimo que debe ser satisfecho con energías renovables. Considerando uno de los debates abiertos de reciente actualidad, el apoyo a la energía nuclear es escaso, con un 61% de los europeos que consideran que ésta debe ser menor por el riesgo de accidentes. Frente a esta opinión, se posicionan un 30% a favor de esta fuente de energía dado que no influye sobre el calentamiento global.

Por último, sin entrar en un profundo detalle, un 65% de los europeos considerarían acertado el establecimiento de un mercado único europeo donde se negocie la energía de todos los estados miembros. Un porcentaje mayor, prácticamente un 80%, defiende la opción solidaria entre los estados miembros ante un escenario de carestía de petróleo o gas.


A nivel nacional.

En los resultados para el caso español destaca una mayor concienciación sobre los efectos negativos del cambio climático. Concretamente, hasta un 93% se manifiesta preocupado con los efectos del cambio climático y del calentamiento global (un 70% lo califican de un grado elevado). En cuanto a los responsables del cambio climático, un 63% de los españoles considera que la producción de energía tiene un gran efecto negativo. Adicionalmente, un 29% considera que el efecto de las fuentes de energía es importante aunque en un grado menor. En el promedio de la Unión, estos porcentajes son del 38 y del 44% respectivamente.

La oposición a la energía nuclear en España es muy superior a la media europea.

En este contexto puede resultar paradójico que el consumidor nacional se muestre actualmente menos sensible a la consideración de la eficiencia energética de los electrodomésticos que adquiere. Sin embargo, en el medio plazo, es consciente que deberá modificar sus hábitos de consumo energético (aprox. 85%) aunque un porcentaje bastante inferior a la media europea considera que el precio va a aumentar en los próximos años.

En cuanto al foro para el desarrollo de políticas energéticas, un 75% de los españoles confía en la UE (un 62% a nivel europeo).

Finalmente, un dato de interés para los proyectos de energías limpias, está en las motivaciones del consumidor para favorecer la competencia por el lado de la comercialización. Mientras que las motivaciones de precios y una mejor atención al cliente son manifestados por porcentajes menores que la media europea, el porcentaje de españoles dispuestos a cambiar a un proveedor de energía limpia es el cuarto mayor de Europa (73%).

 

 

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