En julio de 2023, en el marco del G20 de Goa (India), los líderes mundiales acordaron una serie de Principios Voluntarios de Alto Nivel sobre el Hidrógeno con el fin de construir un ecosistema mundial del hidrógeno sostenible y equitativo que beneficie a todos. Ahora, H2LAC, la Plataforma para el Desarrollo del Hidrógeno Verde en Latinoamérica y el Caribe, ha publicado “Key Policy Enablers for the Implementation of G20’s High Level Voluntary Principles on Hydrogen”, junto a Bradford Matteson Willis, Clean Energy & Hydrogen Lead y Accenture Development Partnerships (UAE).
Se trata de un resumen de las políticas necesarias que permitan desarrollar las directrices que conduzcan a este avance del hidrógeno verde en el marco de una transición justa que aborde las brechas actuales en su desarrollo. El documento será presentado por el Think Tanks del G20 en la conferencia que tendrá lugar este año los día 11 y 12 de noviembre en Río de Janeiro (Brasil), con el objetivo de informar a los asistentes al evento, y orientarles, sobre estas recomendaciones.
El punto de partida es que el hidrógeno verde representa una enorme oportunidad para abordar la disparidad de la riqueza en el sistema energético mundial (acelerando la redistribución democrática y transparente de los beneficios) y, al mismo tiempo, los riesgos socioeconómicos y medioambientales relacionados con la producción y el consumo y su contribución a una energía justa.
Cuestiones como: la localización inversa de la producción y el consumo de energía (lo que implica exportaciones a mercados secundarios que aumentan las emisiones globales de gases de efecto invernadero en el contexto mundial); los mecanismos transfronterizos de ajuste del comercio de carbono que no ofrecen suficientes salvaguardias a las economías en desarrollo; y la continua extracción de recursos naturales del Sur Global, que nos sitúan en la senda hacia el rebasamiento ecológico en 2045.
Las recomendaciones recogidas en el documento de H2LAC para evitar y/o corregir esta situación, son:
• Crear incentivos para que las economías en vías de desarrollo produzcan productos derivados para su consumo local en consonancia con el acuerdo alcanzado en Goa.
• Desarrollar flujos de ingresos normalizados y basados en la mitigación mediante la deslocalización del comercio de emisiones para las exportaciones de hidrógeno y sus derivados (ahora unidireccionales, del Norte al Sur).
• Invertir y subvencionar en bioeconomía para garantizar que la nueva industrialización relacionada con el hidrógeno apoye la mercantilización de las soluciones basadas en la naturaleza y que permitan alcanzar un futuro a 1,5 ºC.
• Lograr la independencia energética de los países en desarrollo mediante el oprtuno despliegue de los fondos multilaterales para el clima de conformidad con el ODS7 de la ONU (garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos).
A modo del referencia, los autores del trabajo señalan cinco principios que facilitan el avance en esta dirección:
1 Fomentar la colaboración en el desarrollo de normas nacionales y armonizado a nivel mundial para la certificación del hidrógeno y sus derivados.
2 Promover el comercio libre y justo de acuerdo con las normas de la OMC (Organización Mundial de Comercio), apoyado por cadenas de suministro resistentes y diversificadas.
3 Acelerar la innovación tecnológica, los modelos empresariales y la colaboración en I+D para mejorar la cooperación internacional.
4 Promover las inversiones, movilizar la financiación y desarrollar las infraestructuras.
5 Apoyar y posibilitar la puesta en común voluntaria de información, la cooperación, el diálogo, el intercambio de conocimientos y el desarrollo de capacidades.