El hidrógeno verde producido en la planta, en cuya construcción Neoenergía invertirá unos 5,4 millones de dólares, tendrá como destinatarios autobuses y vehículos ligeros y ayudará en el proceso de hacer más sostenibles en Brasil sectores que aún son difíciles de descarbonizar, caso del transporte.
Neoenergia tiene en marcha en Brasil otros cinco acuerdos de cooperación con gobiernos y empresas para proyectos de hidrógeno verde en los estados de Rio Grande do Norte, Ceará, Pernambuco, Rio Grande do Sul y Río de Janeiro. Además, cuenta con proyectos en avanzado grado de madurez, que podrían suponer en torno a 90 millones de dólares en inversiones, según datos de la compañía.
El Senado federal brasileño acaba de dar el visto bueno a la normativa que establece el marco regulatorio para la producción de hidrógeno verde en el país, e incentivos fiscales y financieros para el sector (PL 2.308/2023), garantizando una mayor seguridad jurídica y regulatoria para la toma de decisiones por parte de los inversores. Recientemente, el Gobierno central aprobó un decreto que regula la prórroga anticipada de las concesiones de distribución de electricidad por 30 años.
De acuerdo con su plan de negocios 2024-26, Iberdrola destinará a redes en Brasil un total de 4.500 millones de euros en los próximos tres años. En cuanto al hidrógeno verde, Neoenergía tiene como objetivo ser uno de los catalizadores para el avance de esta tecnología en el país sudamericano.
El pasado lunes 24, el ministro brasileño de Energía, Alexandre Silveira, y el CEO de Neoenergia, Eduardo Capelaste, visitaron la planta de H2V de Iberdrola en Puertollano (Ciudad Real), donde Iberdrola produce el hidrógeno pra una fábrica de fertilizantes nitrogenados. Se trata de la mayor planta de este tipo en Europa. Afdemás, durante su estancia en España, Silveira y Capeleste mantuvieron reuniones con directivos de Iberdrola y su presidente, Ignacio Sánchez Galán.