El nuevo consorcio, denominado 'Madrid + Circular', tiene su base en el centro de investigación Repsol Technology Lab, que la compañía posee en Móstoles y que reúne a unos 240 científicos e investigadores de distintas disciplinas como la biotecnología, la ingeniería, las matemáticas, la química computacional o la electroquímica, entre otras.
En la iniciativa participan, además, el Instituto IMDEA Energía, centro de investigación sobre tecnologías energéticas sostenibles que tiene la acreditación de 'Unidad de Excelencia María de Maeztu'; Ariema, empresa referente en tecnologías de hidrógeno y pilas de combustible; Seenso Renoval, empresa centrada en el desarrollo de la energía solar térmica; y EvoEnzyme, 'spin-off' del CSIC de base biotecnológica con amplio bagaje en biocatálisis y primera empresa española en evolución dirigida de enzimas.
Los socios impulsarán durante dos años la economía circular de la región a través de proyectos en toda la cadena de valor, abordando aspectos fundamentales como la caracterización y segregación de todo tipo de residuos: urbanos, plásticos usados y distintos tipos de aceites. Además, el consorcio explorará nuevas rutas tecnológicas para transformar estos residuos en productos de valor añadido como materiales circulares, biocombustibles avanzados e hidrógeno renovable, entre otros, contribuyendo a la descarbonización de la sociedad.
La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Educación e Investigación, ha valorado la importancia estratégica de esta iniciativa para la economía madrileña mediante el apoyo con fondos en el marco de la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3).