Chile figura a la cabeza, con casi una treintena de iniciativas que van desde la aplicación de hidrógeno en el transporte público y de carga, hasta la producción de metanol o amoniaco verde para la industria de explosivos.
Algunas de estos proyectos son “H2 Magallanes”, impulsado por la empresa francesa Total Eren, que incluirá instalaciones portuarias; el piloto “Haru Oni”, de la empresa chilena HIF, la italiana Enel Green Power y la multinacional Siemens Energy, que apostará a la creación de e-combustibles en la región de Magallanes; o el proyecto “HyEx”, de la energética francesa Engie y la chilena Enaex, en Antofagast.
Colombia es otro país que está haciéndose cada vez más visible en el sector del hidrógeno verde, si bien la mayoría de los proyectos –una decena– están todavía en fase estudio. Las iniciativas van desde la construcción de un hub de H2V que abastezca la industria siderúrgica, hasta la producción del combustible a partir de excedentes de energías renovables, movilidad y uso industrial. En operación está ya una iniciativa de hidrógeno verde en la refinería de Cartagena de Indias de la empresa Ecopetrol, alimentada por paneles solares, y otro proyecto de la proveedora de gas natural Promigas.
Uruguay trabaja en el piloto “H2U”, una estrategia que podrá ser aplicada tanto en el transporte pesado como en la producción de amoníaco y fertilizantes verdes. Otro proyecto a destacar es “Tambor Green Hydrogen Hub”, impulsado por la compañía alemana Enertrag en cooperación con la uruguaya SEG Ingeniería, y cuya finalidad es la construcción de una planta de producción de H2V y derivados como metanol en Tacuarembó.
Argentina tiene en funcionamiento una planta de producción de hidrógeno limpio en Comodoro Rivadavia gestionada por la empresa local Hychico. Y las autoridades anunciaron meses atrás el desembarco del proyecto “Pampas” en la provincia de Río Negro, una iniciativa millonaria enfocada en la producción de H2V a escala industrial liderada por la empresa australiana Fortescue Future Industries.
En Brasil, la empresa EDP obtenía recientemente su primera molécula de hidrógeno verde en su nueva planta de producción de São Gonçalo do Amarante, en el estado de Ceará, en el noreste del país. La producción de esta molécula es el primer paso del proyecto piloto de hidrógeno verde en la central de Pecém, en la que se va a generar combustible limpio con garantía de origen renovable y a desarrollar una hoja de ruta con análisis de escenarios de escalabilidad, considerando todos los eslabones de la cadena de producción de hidrógeno. El proyecto incluye una planta de energía solar con 3 MW de capacidad y un módulo electrolizador de última generación, con capacidad para producir 250Nm3/h de gas.