El proyecto está apoyado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 y dispone de un fondo de 30 millones de euros que ayudará a financiar la construcción de la unidad de hidrógeno, ubicada en la central termoeléctrica de Sines. Se espera que su construcción comience en 2023 y su puesta en funcionamiento en 2025, fechas sujetas a la debida autorización de las autoridades.
El electrolizador, de 100 MW, constará de innovadores módulos de ciclo rápido de 8 MW, escalables, que permitirán superar obstáculos en materia de eficiencia, tamaño, vida útil y flexibilidad. El proyecto también incluye una interfaz compuesta por un sistema de gestión avanzada que permitirá la conexión directa del electrolizador con una planta local de energía renovable híbrida (solar y eólica).
Con la creación de un “Hydrogen Valley” en Sines, GreenH2Atlantic busca contribuir significativamente a los objetivos de sostenibilidad de Portugal, y al cumplimiento de la hoja de ruta de transición energética europea. Este proyecto permitirá, además, la transición de una antigua planta de producción de energía de carbón a una innovadora unidad de producción de hidrógeno renovable, en línea con la estrategia y objetivos europeos de descarbonización.
El consorcio que desarrolla el proyecto está formado por EDP, Galp, Engie, Bondalti, Martifer, Vestas Wind Systems, McPhy y Efacec, y socios académicos e investigadores como ISQ, INESC-TEC, DLR y CEA, y el clúster público-privado Axelera.